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Los servicios secretos saudíes creen que el “rayo divino” que mató a un centenar de peregrinos en La Meca es una venganza del clan bin Laden

martes 22 de septiembre de 2015, 08:11h

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El rey Salmán de Arabia Saudí ha responsabilizado de la tragedia ocurrida en La Meca, que ha costado la vida a más de cien peregrinos musulmanes, al grupo empresarial bin Laden responsable de las obras de ampliación de los lugares santos.

Los servicios secretos saudíes dirigidos por Yusef Ben Ali Al Idrissi, sucesor del Príncipe Bandar Ben Sultan, han barajado desde un primer momento que el oportuno rayo que produjo el desplome de una grúa gigante sobre la mezquita de la Meca fue un atentado destinado a dañar la imagen del Reino.

Se basan en la elección de la fecha del que oficialmente es calificado de “acto criminal”, el 11 de septiembre, y el hecho de su cercanía con la fiesta del sacrificio, Aid el Kebir, que tendrá lugar el 24 de septiembre. Ambas fechas otorgan al accidente un aura místico-religiosa.
El sospechoso desplome de la gigantesca grúa se produjo el 11 de septiembre

El espionaje saudí temía que después de la muerte accidental o asesinato de varios miembros de la familia bin Laden en el accidente aéreo en Gran Bretaña este verano, hubiese alguna respuesta por parte del poderoso clan. El oportuno “rayo divino” que derribó la grúa es visto por los seguidores de Osama bin Laden como el castigo esperado.

El rey Salmán ha ordenado el cese inmediato de del holding familiar bin Laden -Saudi Binladin Group (SBG)- y la apertura de una investigación criminal sobre lo ocurrido.

El resto de obras, todas ellas faraónicas, que el holding realizaba en el Reino wahabita han sido paralizadas, y de ahora en adelante el SBG será excluido de los concursos públicos.
El rey Salmán excluye al Grupo bin Laden de todas las obras públicas del Reino

Mientras que el rey ha ordenado al ministro de Finanzas, Ibrahim Ben Abdulaziz Al Assaf, abrir una investigación sobre todos las obras públicas realizadas por la familia bin Laden y comprobar que se han respetado las normas de seguridad, el clan atribuye el rayo a la intervención divina que ha permitido vengar la muerte de uno de sus más notorios miembros, Osama bin Laden.

Explosivos con temporizadores

La inteligencia saudí sospecha que algunas de las construcciones realizadas por el SBG pueden esconder explosivos con temporizadores para que detonen en fechas señaladas.

Fuentes diplomáticas del Golfo Pérsico estiman que entre las posibles razones que habrían impulsado al influyente holding bin Laden a vengarse del rey Salman estaría el proyecto faraónico más importante que se dispone emprender el Reino wahabita y que cambiará radicalmente la región.

Canal de casi mil kilómetros

Se trata de un canal de 950 kilómetros que unirá el Golfo Pérsico con el mar Rojo y permitirá a Arabia Saudí evitar el estrecho de Ormuz, paso obligado para el tráfico marítimo que Irán puede cerrar en caso de conflicto entre los dos rivales del Islam.

La familia bin Laden ha sido excluida de la construcción del canal que unirá el Golfo con el mar Rojo

El proyecto de canal según los datos que manejan los servicios de inteligencia árabes, partiría de la costa saudí próxima a los emiratos de Qatar, Bahréin y los Emiratos Árabes en el Golfo, atravesaría toda la península arábiga hasta el Mar Rojo y desembocaría a unos cien kilómetros al norte de La Meca.

El Grupo bin Laden habría sido excluido desde un primer momento de la gigantesca obra, como “castigo” a la imagen que uno de sus miembros, el fundador de la organización terrorista Al Qaeda, habría hecho recaer sobre el Reino saudí.

Lugares santos del islam

El conglomerado de empresas creado por el padre de Osama bin Laden, Mohamed bin Laden, en los años 30 del pasado siglo es uno de los más importantes de toda la región del Próximo Oriente.

Ha construido una treintena de aeropuertos en todo el mundo, así como decenas de lujosas urbanizaciones y centros comerciales. Curiosamente el SBG posee un particular “marchamo místico” ya que es el único que ha realizado los trabajos de ampliación y modernización en los tres lugares santos del Islam.

La ampliación de la Santa Mezquita de Medina en los años cincuenta, la reparación de la cúpula dorada de la mezquita de Jerusalén (Al-Quds para los musulmanes) en los sesenta y la ampliación de la Gran Mezquita de la Kaaba en La Meca en los setenta.

Sin embargo, lo que más preocupa a los servicios secretos saudíes son las relaciones que el grupo de empresas de la familia bin Laden ha establecido a lo largo de su historia con el Pentágono y la CIA. Sobre todo, tras el deterioro de las relaciones entre la familia real saudí y Washington por el acuerdo nuclear con Irán impulsado por Estados Unidos

El lanzamiento por iniciativa del SBG de los satélites de telecomunicaciones Iridium, que cubren el espacio geopolítico que Washington denomina “Gran Oriente Medio” y se extiende desde el Atlántico hasta Pakistán, fue un éxito.

La CIA y el Pentágono utilizan los satélites Iridium del Grupo bin Laden
Gracias a los teléfonos satélite Thuraya, las guerras de Irak y Afganistán entraron en la era de la comunicación global. La CIA firmó un acuerdo con la sociedad Iridium para utilizar su alta tecnología en los trabajos de espionaje, y en 2002 el Departamento de Defensa realizó un joint-venture con Iridium.

Hasan bin Laden, hermano de Osama, es una de las figuras promotoras de Iridium y su director principal para la región de Oriente Próximo.
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