Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, en términos generales ha supuesto un 22.1% de retroceso con respecto al año anterior.
Esto ha provocado que en este segundo trimestre se haya producido la destrucción de más de un millón de puestos de trabajo, dos datos desoladores que ponen a Sánchez en una situación muy complicada.
Otro factor determinante para la economía es la gestión sanitaria. Debido a la falta de previsión del Ejecutivo, vuelven a surgir nuevos brotes, lo que ha provocado que Gobiernos de otros países desaconsejen venir a España a pasar sus periodos vacacionales.
El sector turístico se ha desplomado este segundo trimestre, y promete un final de año con pérdidas irreparables. La OCDE pronostica caídas de hasta un 15%, poniendo a España entre las peores economías europeas y mundiales.