Así lo ha desvelado este martes El Confidencial, que expone cómo el rey emérito introdujo millones de euros por el Aeropuerto de Barajas en Madrid procedentes del banco Mirabaud en el que, supuestamente, tenía ingresada una fortuna de más de 100 millones de euros.
Cabe recordar que esta sería la cantidad que recibió como “regalo” de Arabia Saudí por su papel de intermediario con las empresas españolas que más tarde haría realidad el AVE a La Meca.
El Confidencial señala, con nombres y apellidos, al abogado suizo de Juan Carlos I, Dante Canónica, que llevaba directamente el dinero de Ginebra al Palacio de La Zarzuela.
Dicen las malas lenguas que, de hecho, el monarca tuvo que hacerse con una máquina para contar la enorme cantidad de dinero que recibía, algo que llamó poderosamente la atención de sus trabajadores más cercanos.
Al parecer, en una grabación del excomisario Villarejo la examante del rey emérito, Corinna Larsen, confesó la existencia de esta máquina, e incluso desvela que el padre de Felipe VI llegó a viajar con más de cinco millones de euros en la maleta: “Toma el avión, va a los países árabes y vuelve con dinero en efectivo, con maletas. A veces va con cinco millones”.