En varias entrevistas en la Ser, Televisión Española y RNE recogidas por Servimedia, Ábalos admitió que a los socialistas les hubiera gustado cosechar un mejor resultado este 12-J, como el de llegar a ser alternativa en Galicia, pero destacó que en ambos territorios han conseguido una ligera subida, que se traduce en un diputado más tanto en el Parlamento gallego (15) como en el vasco (10).
Tras insistir en que estas elecciones no pueden extrapolarse a una lectura política a nivel nacional, por la “naturaleza muy específica” de estos enclaves con una representación políticas "más singular y territorializada”, Ábalos sí animó al Partido Popular a tomar "nota" de los diferentes resultados obtenidos en uno y otro punto, porque la oposición de "bronca, de derribo al Gobierno" y que va a "remolque de la ultraderecha" no funciona.
“Lo que ha fracasado es la estrategia de la crispación, de derribo, de la oposición bronca, porque allá donde ha tenido oportunidad de asentarse, ha fracasado”, dijo el dirigente socialista, frente a “donde el PP no ha seguido esa dirección nacional”, como ocurrió en Galicia, ha tenido otro resultado”. “Ojalá tomen nota de esta reflexión", apuntó.
Para Ábalos, Alberto Núñez Feijóo “escondió” las siglas y apostó por “marcar diferencias claras, aunque solo fuera en el discurso”, con el PP nacional y optó por una “mayor moderación y consenso” y ha revalidado su gobierno en las urnas con una nueva mayoría absoluta frente al retroceso de los populares en el País Vasco que caen hasta los 5 parlamentarios, cuatro menos que en 2016.
Sobre la situación de los socialistas, Ábalos señaló que en el caso del País Vasco se ha valorado la gestión del PSE dentro del gobierno de coalición, que sale “fortalecido” por la dinámica de “garantizar la gestión” que, en tiempos de incertidumbre, “la ciudadanía respalda la continuidad y eso implica un mensaje de moderación”.
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