No les importan los muertos
jueves 09 de julio de 2020, 10:47h
La presente nota, como no podía ser de otra forma, atiende a unos hechos muy recientes y por tanto son noticia para comentar, los cuales merecen dar mi opinión sobre los mismos, con la que se podrá estar o no de acuerdo, pero es mi opinión, y la contraria no me enfada, no me comporto como otros por lo que veo con los ataques a la prensa de la banda podemita.
Vamos a tratar el tema de los difuntos o muertos de la pandemia, desde una triple perspectiva, ya que en las últimas fechas se han producido circunstancias que merece la pena resaltar, y que voy a examinar en tres bloques.
1.-
Ayer se celebraba en la catedral de Madrid la misa en honor de los difuntos que lo han sido por causa de la pandemia y la falta de previsión y cuidado de nuestros políticos, sobre la que como se esperaba el tándem de los Pedro y Pablo, brillo por su ausencia, por un lado, está bien, ya que nos libramos de su presencia en los telediarios, pero por otro lado está muy mal.
Porque siendo el funeral un acto religioso, celebrado en la Catedral de Madrid, con presencia de los Reyes de España y su familia, allí solo aparecía la vicepresidenta primera del Gobierno.
Los grandes ausentes
El hecho de no ir a una celebración religiosa, es un derecho de cada uno, pero cuando se ocupa un puesto de relevancia como el que ocupan los Picapiedra, no te queda más remedio que acudir porque tu no solo eres tú, sino que eres lo que dices que representas, pero una vez más, tú eres tú y el de al lado también es el de al lado por encima de lo que representáis, por lo visto mas para mal que para bien.
Pero para mi existe otro razonamiento sobre su ausencia, que viene derivado del hecho de que por razón de “imagen pública” no queréis que os vean cerca de los muertos entre otros por vuestro mal hacer.
2.-
Den segundo lugar, en las últimas fechas se han producido una serie de manifestaciones por personas de relevancia en el mundo científico, estadístico, económico y hasta si me exprimen político, en el sentido de qué es lo que pasa con los muertos, que no sabemos cuántos son, ni si nuestros familiares y allegados, afectados y que no aparecen, están o no integrados en esas supuestas listas del Ministerio de Sanidad.
Vengo diciendo desde el primer día, que no saben contar, aun cuando estoy llegando a la conclusión de que no quieren contar, como vemos con el nuevo sentido que dan a sus informes, muertos y afectados por periodos semanales o mensuales.
La ciudadanía afectada y la no afectada, está hasta el mismísimo moño de tal falta de transparencia, que afecta no solo a la pérdida de un familiar o allegado, o lo que pasa es que afecta a la credibilidad de las medidas adoptadas por los politicuchos de tu esto no es no.
Existen ya datos muy concretos, por parte oficial comparando el periodo de 13 de Marzo a 22 de Mayo de 2020 hubo en España 44.000 muertos más que los habidos en tal periodo de años anteriores.
Si como dije en su día, no ha habido infección generalizada de otra cosa, ni accidentes de tráfico, ni terremotos u otra catástrofe, es evidente que no hay otra causa que la pandemia provocada por el coronavirus
Si este dato es oficial pues proviene del ISCIII, como citan los profesores Sres. Narciso Perales (3 personas) en su detallado trabajo “Debemos saber y sabremos” publicado en el diario Elespañol.com de 04.07.20 y este exceso de mortalidad (MOMO). que también citan en dicho trabajo y que recoge asimismo el trabajo denominado “La peor deuda de un gobierno infame, que nos devuelva los muertos” que con detalle realiza el Excmo. Sr. D. Rafael Dávila Álvarez, General de División retirado en su blog, vamos dándonos cuenta de que como vengo sosteniendo desde el primer día.
Todo no es más que un fraude, un engaño superlativo al pueblo español que en este caso como en muchos anteriores ha dado prueba de su hidalguía.
No es que no sepan contar, es que no quieren contar para así engañarnos mejor.
3º.-
El tercer aspecto que considero, es que la conducta de los políticos del gobierno, secuaces, seguidores, paniaguados, etc., no es más que decir, que aquí no ha pasado nada.
Muertos es evidente que ha habido, pero pocos para lo que podía haber sido, y no fue por su actuar.
Dios nos libre de ello, no se lo creen ni los que lo dicen.
Por eso engañan con la cifra de muertos, acortándola sobremanera, no acuden a los funerales oficiales para no juntarse con el problema y que pudiera haber alguien que se lo echara en cara.
Prueba de su maldad, es que como siempre otro tiene la culpa, ellos no, en este caso se han buscado a las Comunidades Autónomas, por los muertos de las residencias de mayores.
No es más que otra mentira para engañarnos.
Si leemos el Decreto 463/2020 que publica el BOE de 14.03.2020, aun cuando tarde, pero al fin decretan el estado de alarma, y en su art.º 4. 3 dice.
“3. Los Ministros designados como autoridades competentes delegadas en este real decreto quedan habilitados para dictar las órdenes, resoluciones, disposiciones e instrucciones interpretativas que, en la esfera específica de su actuación, sean necesarios para garantizar la prestación de todos los servicios, ordinarios o extraordinarios, en orden a la protección de personas, bienes y lugares, mediante la adopción de cualquiera de las medidas previstas en el artículo once de la Ley Orgánica 4/1981, de 1 de junio.
Los actos, disposiciones y medidas a que se refiere el párrafo anterior podrán adoptarse de oficio o a solicitud motivada de las autoridades autonómicas y locales competentes, de acuerdo con la legislación aplicable en cada caso y deberán prestar atención a las personas vulnerables. Para ello, no será precisa la tramitación de procedimiento administrativo alguno.”
Y en el art.º 4 num. 4 dice:
4. Durante la vigencia del estado de alarma queda activado el Comité de Situación previsto en la disposición adicional primera de la Ley 36/2015, de 28 de septiembre, de Seguridad Nacional, como órgano de apoyo al Gobierno en su condición de autoridad competente
Por su parte el art.º 6, para determinar quien es quien y quien tiene competencia o no dice:
Artículo 6. Gestión ordinaria de los servicios.
Cada Administración conservará las competencias que le otorga la legislación vigente en la gestión ordinaria de sus servicios para adoptar las medidas que estime necesarias en el marco de las órdenes directas de la autoridad competente a los efectos del estado de alarma y sin perjuicio de lo establecido en los artículos 4 y 5.
Vemos pues, quien tiene competencia directa, pudiendo dar no solo orden a la Comunidad Autónoma, sino también de oficio en materia de residencias de mayores.
Evidentemente viene la que le caía encima el Ministro de Sanidad, el filósofo Sr. Illa hace pública en el BOE del día 21 de marzo la Orden SND 265/2020, en la que adopta una serie de medidas sobre las residencias, en orden al trabajo de los sanitarios; de la catalogación de los enfermos, y de que en caso de enfermedad, pudiendo derivarlos a Hospital en caso de que concurran criterios que no especifica, siguiendo, claro está, la orden de su Autoridad.
Como la problemática iba creciendo el Vicepresidente Sr. Iglesias de Galapagar anuncia la aprobación de un fondo de 300 millones de euros para estos menesteres, sin embargo, no ha sido así, sino que las Comunidades receptoras del dinero lo han invertido como mejor han creído, incluso Comunidades como la Valenciana con gobierno PSOE no ha destinado un euro a esta causa, según la prensa de la zona.
Vemos pues, como lo que se pretende es, en primer lugar, negar la evidencia haciendo caso omiso a celebraciones y actos, después silenciar maliciosamente el número de fallecidos para así no quedar mal ante los ciudadanos como culpables en parte de esta hecatombe, y por último si algo queda, pues la culpa es de otros, entre ellos la Sra. Ayuso Presidente de la Comunidad de Madrid, olvidando que muchas comunidades gobernadas por miembros de sus partidos o lo que sean, han tenido más muertes proporcionalmente y se han gastado la parte de los 300 € en otras cosas.
Mentiras, mentiras y mas mentiras, mientras disfruten de avión y casoplón, ahí se las den todas. Carecen de vergüenza y dignidad.