Si no fuese porque su hija se llama Macarena Olona y es uno de los azotes de Vox en el Congreso de los Diputados, su nombre se habría acumulado al resto de testaferros y personas al servicio del clan Pujol.
En 2016 las autoridades andorranas acabaron entregando a Olona a la Policía Nacional en La Fraga de Moles, poniendo fin a dos meses de búsqueda y captura, cerrándose con esto una orden de Interpol de dos meses antes.
Pese a que la actual diputada de Vox es su hija, parece que no hay mucha relación entre ambos. De hecho, no le nombra y se pone tensa cada vez que le preguntan por él, siendo demasiadas veces en los últimos meses.
Pero hablemos de Pablo Olona: es de Lérida, tiene 66 años y se le relacion con Jordi Pujol Ferrusola. Actualmente se encuentra en la cárcel por un presunto delito de blanqueo de capitales.
Su nombre ha sido habitual en otras causas, y es que, dedicado al sector inmobiliario, aparece en 21 empresas mientras que al menos tres de ellas radican en Panamá. Olona hija sí que ha aludido alguna que otra vez a una infancia complicada por la separación de sus padres, por lo que a priori nunca se le ha atacado por ello por parte de la oposición, ya que la relación entre ambos sería nula.