Zapatero negó la comparativa del Ejecutivo con el “camarote de los hermanos Marx” que realizó la semana pasada el también expresidente socialista Felipe González, y se mostró convencido que la unidad en el Ejecutivo entre PSOE y Unidas Podemos irá a más.
En este sentido, en una entrevista en Cope recogida por Servimedia, destacó que el Gobierno ha tomado “en poquísimo tiempo muchísimas decisiones trascendentales” basadas en el debate.
Puestos a elegir, Zapatero reconoció en que a él le “gustaba más Podemos” que Ciudadanos, que admitió que “nunca” le gustó y que, a la espera de ver en qué se “reconvierte” el proyecto de Albert Rivera, lo pasado “fue uno de los experimentos más desafortunados de la democracia”.
El expresidente argumentó su apuesta por Unidas Podemos, no sólo en la conversación mantenida con Pablo Iglesias, sino en que “parecía importante que en un grupo político que venía de posiciones muy antisistema –origen 15-M y no nos representan-, comprobaran por sí mismos que la democracia es verdad, que no es una leyenda ni un mito ni un engaño como podían pensar, y que en una democracia todo el mundo si tiene los votos puede estar en el Gobierno”. “Me parece que eso es muy positivo para el sistema democrático”, defendió.
Preguntado por el apoyo del vicepresidente Pablo Iglesias a las cacerolas contra el rey Juan Carlos, el expresidente diferenció que la protesta no era contra Felipe VI sino “más bien como consecuencia de las informaciones sobre el Rey emérito”.
En todo caso, Zapatero sostuvo que no le gustan las caceroladas ni los escarches, “ni en una dirección ni en otra”, porque “la democracia tiene los sistemas de expresión, de crítica, los más amplios posibles para que estemos en el límite de que se respete a las personas y a las instituciones”. “No me gusta, otra cosa es que quienes lo hacen tampoco merezcan por mi parte una censura, porque estamos afortunadamente en un país con amplia libertad de expresión”, concluyó.
El expresidente reconoció que en este periodo ha tenido una “solidaridad casi innata, biológica”, tras lo que él pasó en la crisis de 2008, pero “más allá de eso” opinó que el Gobierno ha reaccionado con la medida adecuada”.
“Algunas de las opiniones críticas me han parecido delirantes” cuando se hablaba de “una dictadura constitucional por el estado de alarma”, denunció, tras destacar que “ahora ese esfuerzo por el diálogo se ha intensificado” y que, pese a todo, “curiosamente va a salir parlamentariamente reforzado” el Gobierno frente a un “PP debilitado”. “Parece que el Gobierno tiene más capacidad de entendimiento y el PP se ha quedado solo con Vox”, resumió.