También Servimedia apunta hacia la misma dirección, cuyas fuentes destacan que España tiene posibilidades de asumir ese puesto por el reparto no escrito en el seno de la Unión Europea de países del norte y del sur y entre las familias políticas, porque la Presidencia del Eurogrupo recae ahora en país del sur y socialdemócrata.
“Ese obstáculo no lo tiene” por lo que la opción de Calviño “puede funcionar”, trasladan las fuentes consultadas que no confirman si se va a lanzar la candidatura de la vicepresidenta, toda vez que, como parte en contra, puede “influir negativamente” en las aspiraciones de la ministra de Exteriores, Arantxa González-Laya para liderar la Organización Mundial del Comercio (OMC), aunque no descartan que pudiesen darse ambos cargos.
Ante el contexto actual de crisis económica por las consecuencias de la pandemia, en La Moncloa sostienen que al Gobierno le viene bien el peso que representa una vicepresidenta económica y además presidenta del Eurogrupo. En clave nacional, también lo entienden dichas fuentes como que Calviño reforzaría su peso en el Ejecutivo potenciando incluso más su Departamento. Además, ven que supondría una mayor proyección de futuro profesional para la vicepresidenta.
No obstante, ven que habría que “sopesar” la situación para los intereses de España por las funciones de “árbitro” que se le presuponen al presidente del Eurogrupo en un contexto que se presenta “beligerante”.
En La Moncloa ven a Calviño "perfecta" para ocupar uno de los cargos comunitarios más codiciados y al que España aspiró con fuerza a finales de 2017 cuanto tocaba suceder a Jeroen Dijsselbloen. Pero el entonces ministro de Economía, Luis de Guindos, decidió quedarse fuera de la carrera ante la fuerza que habían cobrado precisamente la candidatura del luso Mário Centeno, el eslovaco Peter Kazimir y la letona Dana Reizniece-Ozla.
España dio entonces un paso atrás para no repetir el sabor agridulce que supuso quedarse fuera de la aspiración al mismo cargo en el 2015, cuando se erigió con el puesto Dijsselbloen aunque De Guindos partía con altas opciones por entonces.
Con el Eurogrupo sería la segunda oportunidad a jugar por el Ejecutivo con Calviño en cargos internacionales de gran transcendencia. Hace justo un año su nombre se coló entre las posibles opciones para ocupar la dirección general del Fondo Monetario Internacional que dejaba la francesa Christine Lagarde para presidir el Banco Central Europeo (BCE).
Se retiró de la carrera la posibilidad ante la fragmentación de voto y para ayudar a aglutinar posiciones. Finalmente resultó elegida la entonces consejera delegada del Banco Mundial, Kristalina Georgieva, en pugna final con Jeroen Dijsselbloem y el finlandés Olli Rehnse.
El Gobierno ha hecho de sus claves estratégicas impulsar la influencia de España en el exterior, incluso con nombramientos de españoles en instituciones claves.
La oportunidad en el Eurogrupo se abre porque Mário Centeno finalizará su mandato en el Eurogrupo el 13 de julio y según ha comunicado a través de su cuenta de Twitter no perseguirá la reelección.
Centeno no podrá renovar jefatura ya que, para aspirar al puesto, debe mantener la cartera ministerial y ha renunciado como titular de finanzas luso. Su decisión obliga a encontrar un sucesor en menos de un mes. Las fuentes consultadas por Servimedia aseguran que el sustituto se conocerá pronto.