George Soros controla miles de medios informativos en todo el mundo
lunes 25 de mayo de 2020, 19:23h
La comunicación es una parte decisiva de la acción política. Esto, lo analizaron y perfeccionaron los comunistas y lo aprovecharon los nacionalsocialistas para disputarles el control de la población. Todavía hay políticos que no se han enterado. Acuden a los parlamentos y las televisiones para exponer su brillantez y su cajón de argumentos sin darse cuenta de que vale más la frase, la imagen afortunadas que resuman tu posición o tu llamamiento que dos horas de subordinadas y retruécanos. La diferencia entre agitación y propaganda que tan bien sintetizó Lenin.
Es francamente difícil, poder ofrecer un panorama completo de, hasta donde llegan, las influencias de la red de los magnates en los medios de comunicación, la cultura, la enseñanza y el espectáculo, por su amplitud y opacidad. Recordemos que no es solo Soros, el que pretende eliminar las sociedades occidentales y sus estados, en favor de una gobernanza global más manejable por los poderosos y que esa red cuenta con generosa financiación por parte de muchos de ellos, como ahora veremos en una visión que, por ahora, solo puede ser parcial.
También tendremos que dejar fuera, por ahora, las influencias y controles sobre las Redes Sociales puestas de manifiesto, dramáticamente, en esta pandemia con censuras y recortes a la libertad de expresión de los ciudadanos que, en general, han pagado -directamente o con sus datos- para tener unas facilidades de comunicación que los grandes magnates de Internet les han negado, parcial o completamente. Habrá que hacer una revisión política y social, sobre todo esto, y extraer consecuencias.
Los medios con esas influencias de los plutócratas que estamos diseccionando, se caracterizan por imponer, como pensamiento obligatorio, la agenda de las Fundaciones financiadas por Soros y amigos: feminismo radical, LGTB, aborto, eutanasia, secesionismo, despenalización de las drogas, inmigración, emergencia climática... todo ello envuelto en bonitas palabras y elogiables deseos de democracia, igualdad, no discriminación, etc. Pero ya sabemos que el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones. Es la “corrección política” ahogando la libertad de expresión y anulando la disidencia.
Las Open Society Foundations y la Fundación New America (muy ligada a Google) son financiadas por Soros y financiadoras de multitud de proyectos en medios de comunicación, periodistas y sus organizaciones. El esfuerzo, financiero y organizativo, de toda la red por construir y controlar comunicación es impresionante y dedica más de 50 millones -directos- al periodismo y la información, más decenas de millones en los aparatos de comunicación de cada una de las organizaciones.
Es muy poco conocido el esfuerzo de los magnates por crear medios digitales en diversos países. Muy llamativo el caso de Iberoamérica, donde prácticamente todos los diarios digitales nativos nacen al amparo de las Open Foundations, y con un manifiesto de transformación digital de la Fundación asociadas con organizaciones cívicas y de consumidores. Aunque veremos un caso peruano, pueden encontrarse ejemplos muy conocidos en Chile, Argentina, Venezuela y casi todos los países de la zona. Es como si los medios clásicos no fueran suficientemente dóciles a la imposición de sus agendas y sus objetivos para estos milmillonarios.
La verdad o la mentira son elásticas
Para muchos medios de comunicación y desde luego para las organizaciones que aquí observamos y sus medios, la verdad y la mentira son relativas.
Uno de sus movimientos más exitosos en EEUU , Black Lives Matter (las vidas negras importan) con un marcado tinte anti policial, intenta difundir la idea de que la policía asesina, sistemáticamente, a negros por motivos racistas, de manera generalizada. Lo cual es falso. Según la base de datos de muertes por la policía estadounidense del Washington Post, la mayoría de los muertos estaban armados o se resistieron violentamente a la detención y casi la mitad eran blancos (49,9 %) mientras los negros suponían el 26%. Pero como dicen los cínicos: “No permitas que la verdad te arruine un buen titular”.
Con ello, como en muchas otras ocasiones se erosiona la credibilidad de los estados y sus órganos, haciendo más fácil su derribo. Otra pieza más. en el enorme puzle que pretende eliminar las naciones y enfrentar a las comunidades que las conforman, con el odio como una poderosa herramienta.
Los de Panamá y otros papeles
Decenas de miles de páginas han llenado en los medios de comunicación las “revelaciones” de los Papeles de Panamá, de Odebrecht y similares que realizó el llamado Consorcio Internacional de Periodistas de Investigaciones (ICIJ), ganadores de numerosos premios entre ellos de un estadounidense premio Pulitzer por la información que revelaron en los Papeles de Panamá a cuya publicación también contribuyó el millón y medio de dólares que se sabe aportó la fundación Open Society. Entre los medios españoles El Confidencial y La Sexta.
El consorcio ha ayudado a derribar político y gobiernos, pero sigue atesorando millones de documentos que no publica quizás porque podrían perjudicar a sus financiadores y sus amigos, ya que casi nada es neutral y las verdaderas casualidades son escasas. Es la duda de si estamos ante un proyecto de investigación periodística, o una herramienta política, usando a periodistas.
El Pitazo como ejemplo
En el gráfico adjunto, puede verse un ejemplo de cómo funcionan las redes de Soros. Crean una organización civil en Perú, el Instituto Prensa y Sociedad, que “promueve el periodismo de investigación, la libertad de expresión y el acceso a la información pública en América Latina” según sus propias palabras. Ese Instituto está financiado por la Open Society y la National Endowment Society, ambas de EEUU, además de organismos públicos como la OEA y privados como Telefónica.
Está aliado con un montón de organizaciones como la Alianza Regional por la Libre Expresión e Información que, a su vez, también financian la Open Society y la National Endowment Society, ambas de EEUU, además de organismos públicos como la OEA y el Banco Mundial Una maraña reiterativa de financiaciones entrecruzadas y, al final, los mismos dueños.
Tiene alianzas como el Comité para proteger periodistas (CPJ) financiado, según su último informe anual, por las Fundaciones Open Society, Microsoft, Goldman Sachs, Amazon, Disney, CNN, AT&T...
Pero no acaba ahí. Esta organización civil peruana monta, en 2014, en plena crisis política y económica, un diario digital en Venezuela, “El Pitazo” que dispone de una red de corresponsales en TODOS los departamentos venezolanos, edición en inglés, emisora de radio y TV y una redacción de decenas de periodistas con un centenar de profesionales. No sabemos quién paga todo ello porque no lo reflejan y no hay anuncios. Pero ya ha sido premio Ortega Gasset por el grupo PRISA de España.
Vamos a necesitar una organización mundial de periodistas para relacionar la totalidad de tentáculos y financiaciones de los medios que Soros y sus amigos controlan.
Si alguien quiere colaborar en la tarea, puede ponerse en contacto con este medio.