Tal y como han dado a conocer los propios habitantes del domicilio a través de un vídeo, una patrulla de la Policía Nacional, formada por siete agentes, irrumpía el pasado sábado 9 de mayo, a las dos de la madrugada, en plena 'fiesta' tras ser alertados por los vecinos de lo que estaba ocurriendo.
En un total de seis minutos de vídeo se puede ver cómo un agente le pide que retire el teléfono y que le muestre su documentación, a lo que el joven le contesta que han irrumpido en el piso sin una orden judicial.
Las imágenes, que se han hecho virales en las últimas horas, muestran cómo los agentes no ceden ante la perplejidad de los ocupantes de la vivienda, mientras que estos se escudan en que tienen permiso voluntario del propietario.
De hecho, el vídeo no muestra la parte en la que entran los agentes, por lo que no puede determinarse a ciencia cierta si, efectivamente, han sido o no invitados a pasar.
La Policía había hecho acto de presencia tras recibir un aviso de que se estaba celebrando una fiesta, de hecho, varios vecinos han corroborado el "jaleo" que se podía escuchar desde fuera de la vivienda.
Tras negarles la autorización -ya con el móvil grabando- el supuesto titular de la vivienda, los agentes salen pero, desde fuera, le piden que se identifique, a lo que éste contesta intentando cerrarles la puerta en las narices, algo que podría suponer un delito. Tal es el caso que una vecina interviene y llega a decir que la persona que dice ser el propietario no es tal, por lo que habrían engañado a la Policía, que tuvo que intervenir tras "varias horas de jarana".