El estudio 'Covid-19 y educación II: escuela en casa y desigualdad', publicado este martes, también refleja que la situación socioeconómica de los hogares influye más en la desigualdad educativa que la comunidad autónoma de residencia. El objetivo del trabajo es mostrar cómo de preparado está el sistema educativo español para hacer frente al cierre de los centros, como ha ocurrido por la crisis del Covid-19.
El informe muestra que las desigualdades de equipamiento y preparación que existen entre familias, centros y docentes están ensanchando las brechas de aprendizaje que ya existían antes de la crisis, además de provocar otras nuevas. En concreto, a través de las respuestas ofrecidas por directores de escuelas y alumnos en la última encuesta PISA 2018, se analizan las tres brechas digitales de aprendizaje: la brecha de acceso (disponibilidad de ordenadores, acceso a internet y espacio para estudiar en los hogares), la brecha de uso (tiempo de uso en diversos dispositivos) y la brecha escolar (equipamiento y preparación de escuelas y docentes).
Al comparar la brecha escolar por territorios se muestran diferencias superiores a las observadas para las brechas de acceso y de uso. Cinco comunidades autónomas están diez o más puntos porcentuales por debajo de la media nacional (Aragón, Asturias, Extremadura, Comunidad Valenciana y Andalucía) y seis territorios están diez o más puntos por arriba (Castilla y León, Baleares, Ceuta, Canarias, País Vasco y Cataluña). Las diferencias son de igual magnitud cuando se pregunta a los directores por los recursos de aprendizaje y las habilidades pedagógicas y técnicas de los profesores para la transición digital.
"No obstante, la mayor diferencia en términos de brecha escolar no se da ni entre territorios ni por el nivel socioeconómico de las familias, sino por el tipo de titularidad de los centros, que deja en desventaja a las escuelas públicas", indica el informe de Cotec. Mientras que el 71% de los directores de escuelas privadas considera que su centro cuenta con una plataforma eficaz para facilitar el aprendizaje en línea, el porcentaje cae hasta el 55% entre los directores de centros concertados y al 49% entre los de centros públicos.
De igual modo, cuando se pregunta a los directores si sus escuelas disponen de recursos profesionales para favorecer la capacitación digital de los docentes, responde de forma afirmativa el 73% de los responsables de centros privados, el 70% en los concertados y el 48% en los públicos. Respecto a la percepción sobre las habilidades de los profesores para la transición digital, responde positivamente un 76% de los directores en escuelas privadas, un 69% en las concertadas y un 45% en las públicas.
Según los datos analizados, al menos nueve de cada diez escolares españoles tienen en casa algún ordenador, conexión a internet y un espacio tranquilo para estudiar, una cifra pareja a la media de los países de la OCDE. El dato es bastante homogéneo entre territorios, si bien en Andalucía, Canarias, Extremadura, Murcia, Ceuta y Melilla hay todavía cerca de un 10% de alumnos que no dispone de ningún ordenador en su casa.
NIVEL SOCIOECONÓMICO
Las diferencias relevantes en la brecha de acceso, agravadas sin duda por la situación de confinamiento, que obliga a las familias a compartir durante más horas el espacio y los equipos disponibles en casa, aparecen al analizar el nivel socioeconómico de los hogares. De los alumnos agrupados en el quintil más bajo un 15% no dispone de ningún ordenador en casa y el 45% tiene solo uno, mientras que en el quintil más alto el 66% tiene “tres o más”.
En cuanto a la brecha de uso, el tiempo de uso de internet y el acceso a dispositivos conectados a la red (portátiles, tabletas y smartphones, además de ordenador) los alumnos españoles aparecen de nuevo a la par de la OCDE. Un 46% de los estudiantes españoles se conecta a internet en casa entre “una y cuatro” horas al día, sin que aparezcan grandes diferencias entre territorios. Vuelve a resultar determinante el nivel socioeconómico, en este caso, por exceso de uso de los más vulnerables. El 51% de los alumnos en el quintil más bajo pasa “cuatro horas o más” al día en casa navegando por internet, frente al 33% de los alumnos en el quintil más del alto.