La policía de Thames Valley, una de las fuerzas más grandes del Reino Unido, ha implementado un nuevo programa de “formación en equidad” para sus oficiales. Este entrenamiento se centra en conceptos como “privilegio blanco”, “microagresiones” y la distinción entre ser “no racista” y “antiracista”.
Según The Telegraph, esta iniciativa continúa a pesar de un fallo de tribunal en 2024 que determinó que la policía de Thames Valley había discriminado positivamente a oficiales blancos durante el proceso de reclutamiento. Los críticos del programa advierten que podría alienar al personal, mientras que los defensores argumentan que es fundamental para promover una policía más justa y combatir los prejuicios inconscientes en una sociedad diversa.
Controversia en torno a la formación
El medio Modernity.news destaca que la fuerza policial nombró a un inspector detective asiático sin considerar a oficiales blancos para promociones, lo cual ha suscitado críticas dentro del cuerpo.
Los tres oficiales que ganaron el caso habían trabajado para la fuerza entre 19 y 26 años y fueron bloqueados activamente de postularse a puestos superiores. Ahora, el resto del cuerpo está siendo sometido a esta “formación en equidad”, la cual, según una revisión independiente del caso, puede ser percibida como una demonización de los oficiales blancos, creando barreras para el aprendizaje.
Reacciones internas y desafíos
Kerrin Wilson, exsubjefa asistente de policía y líder de la revisión, señala que algunos oficiales expresaron “fuertes sentimientos de frustración” respecto a la formación. Muchos sienten que como hombres blancos están en desventaja y perciben que se permite la injusticia hacia grupos minoritarios pero no hacia las poblaciones mayoritarias.
Además, los oficiales pertenecientes a minorías también han manifestado su descontento con el programa, considerándolo perjudicial para los esfuerzos significativos hacia la diversidad. La revisión indica que muchos no desean participar en iniciativas donde “el daño a su reputación es mayor que las oportunidades ofrecidas”.
Un entorno hostil
Algunos miembros del personal han declarado abiertamente que no buscarán promociones ni cambios especializados en el futuro cercano, ya que sienten que incluso si logran ascensos, sus esfuerzos no serán reconocidos como genuinos. La revisión también resalta una respuesta “muy fuerte, casi agresiva” por parte de los oficiales blancos, quienes sienten falta de apoyo dentro de la fuerza y exigen consecuencias para aquellos superiores que promueven la ‘discriminación positiva’.
“Hay un sentimiento palpable de ser ignorados”, afirma el informe, advirtiendo sobre posibles divisiones aún mayores dentro del cuerpo si no se aborda esta situación. Rory Geoghegan, exasesor gubernamental y exoficial policial, comentó: “Los agentes merecen mucho más por parte de sus líderes que ser categorizados crudamente por color de piel y sometidos a ideologías divisivas”.
Afirmaciones institucionales
Thames Valley Police emitió un comunicado afirmando: “Nuestro personal representa un grupo diverso con una variedad de opiniones sobre muchos temas; sin embargo, son nuestros valores compartidos los que nos unen para proteger nuestras comunidades”. Además, expresaron su compromiso con aprender del tribunal laboral y mejorar su trabajo conjunto.
Este desarrollo ocurre al mismo tiempo que se ha informado que West Yorkshire Police permite a candidatos negros, asiáticos y pertenecientes a minorías étnicas presentar solicitudes durante todo el año, mientras que los postulantes blancos deben esperar convocatorias específicas.