Los fiscales estadounidenses han comenzado a investigar a Anthony Fauci, Deborah Birx y otros altos funcionarios relacionados con la COVID-19, presentando cargos de asesinato en su contra. Estas acciones legales, que se están fortaleciendo, reflejan un posible ajuste de cuentas para aquellos que, según las acusaciones, cometieron crímenes contra la humanidad durante la pandemia.
Las referencias legales que exigen cargos por asesinato y terrorismo médico han sido presentadas en siete estados: Arizona, Pennsylvania, Florida, Texas, Louisiana, Missouri y Oklahoma. Este creciente número de estados indica un aumento en las demandas para responsabilizar a los funcionarios de alto perfil por sus decisiones durante la crisis sanitaria mundial.
Cargos graves en el horizonte
Según informes de Infowars.com, las solicitudes provienen del Vires Law Group y del Former Feds Group Freedom Foundation. Estas instancias instan a los fiscales generales estatales a perseguir a Fauci y otros funcionarios de la era pandémica por una serie de delitos graves. Los cargos incluyen asesinato, homicidio involuntario, coerción médica, abuso, extorsión y terrorismo.
Entre los individuos mencionados se encuentran figuras prominentes como Anthony Fauci, exdirector del NIAID; Deborah Birx, excoordinadora de COVID en la Casa Blanca; Rachelle Walensky, exdirectora de los CDC; Francis Collins, exdirector del NIH; Peter Hotez, promotor de vacunas en Baylor; Robert Redfield, exdirector de los CDC; y Peter Daszak, presidente de EcoHealth Alliance y colaborador del Instituto de Virología de Wuhan.
Acciones políticas y reacciones
En un movimiento inusual, el presidente Biden otorgó un indulto preventivo a Fauci en su último día en el cargo para protegerlo de posibles acciones legales bajo la administración entrante de Trump. En respuesta a esta medida, Fauci expresó su agradecimiento hacia Biden y comentó que la posibilidad de enfrentar cargos había causado "un sufrimiento inmenso e intolerable" a su familia.
"Déjenme ser claro: no he cometido ningún delito y no hay fundamentos para ninguna alegación o amenaza de investigación criminal en mi contra", afirmó Fauci ante los medios.
En febrero pasado, diecisiete fiscales generales estatales solicitaron formalmente al Congreso financiamiento para investigar los orígenes del COVID-19 y explorar posibles acciones legales contra Fauci y otros. Aunque el indulto presidencial impide el procesamiento federal, los fiscales generales sostienen que esto no limita las acciones legales a nivel estatal.
Repercusiones políticas
Uno de los primeros actos del presidente Trump fue revocar la autorización de seguridad de Anthony Fauci. "No puedes tener un equipo de seguridad por el resto de tu vida solo porque trabajaste para el gobierno", declaró Trump a los periodistas. "Es algo muy estándar".
A medida que avanza esta situación legal compleja y polémica, se espera que continúen surgiendo debates sobre las responsabilidades asumidas por los líderes durante uno de los períodos más críticos en la historia reciente.