Un exejecutivo de Meta ha revelado que la compañía brindó apoyo encubierto a los avances en inteligencia artificial y capacidades militares de China, mientras censuraba a disidentes. Durante su testimonio ante el Senado, Sarah Wynn-Williams, quien ocupó el cargo de directora de políticas globales en Facebook, afirmó que Meta proporcionó información sobre inteligencia artificial a funcionarios chinos bajo el nombre de "Proyecto Aldrin", lo que habría fortalecido las capacidades militares de Pekín.
Las acusaciones apuntan directamente a Mark Zuckerberg, quien es señalado por priorizar las ganancias económicas sobre la seguridad nacional de Estados Unidos. Además, se alega que Meta intentó silenciar al denunciante mediante amenazas legales y sanciones financieras. Estas revelaciones han suscitado inquietudes sobre la lealtad de las grandes empresas tecnológicas, generando llamados bipartidistas para investigar y tomar medidas antimonopolio.
Testimonio impactante ante el Senado
En un testimonio explosivo que podría redefinir la compleja relación entre Silicon Valley y Pekín, Wynn-Williams declaró bajo juramento que durante su tiempo en Meta, los ejecutivos engañaron a empleados, accionistas y al público estadounidense sobre sus interacciones con el Partido Comunista Chino (PCCh). “Estamos inmersos en una carrera armamentista de inteligencia artificial contra China”, afirmó.
Wynn-Williams sostuvo que desde 2015, Meta comenzó a ofrecer informes estratégicos sobre inteligencia artificial a funcionarios del PCCh como parte del "Proyecto Aldrin", una iniciativa secreta para ingresar al mercado chino. Según ella, estas acciones facilitaron las ambiciones militares de Beijing en el ámbito de la inteligencia artificial. Además, mencionó que Meta desarrolló herramientas de censura para el PCCh y eliminó la cuenta del disidente Guo Wengui tras presiones desde Pekín. La empresa ha negado estas afirmaciones, argumentando que la eliminación de la cuenta se debió a violaciones de políticas relacionadas con datos personales.
Zuckerberg y su cambiante imagen
La crítica más aguda fue dirigida hacia Zuckerberg, quien fue descrito por Wynn-Williams como un oportunista camaleónico. “Este es un hombre que usa muchos disfraces”, testificó. En su declaración, sugirió que Zuckerberg había mostrado interés por establecer una relación cercana con el presidente chino e incluso había aprendido mandarín para tal fin.
El momento en que se presentan estas acusaciones es significativo. Mientras Zuckerberg y otros líderes tecnológicos buscan acercarse nuevamente a la administración del presidente Trump mediante visitas y donaciones, el relato del denunciante indica que su lealtad podría estar más alineada con intereses comerciales que con los valores estadounidenses. “El mayor truco que Mark Zuckerberg ha realizado”, expresó Wynn-Williams, “fue envolverse en la bandera estadounidense mientras construía un negocio de 18 mil millones de dólares en China”.
Censura y riesgos para la seguridad nacional
La respuesta de Meta ante las declaraciones de Wynn-Williams ha intensificado las acusaciones de autoritarismo. La compañía logró una orden judicial para impedirla de promover su libro Careless People, invocando un acuerdo legal previo. El senador Josh Hawley reveló que Meta amenazó a Wynn-Williams con multas por cada mención pública sobre la empresa, incluso si era parte de su testimonio ante el Congreso.
Los demócratas también han condenado las tácticas empleadas por Meta. El senador Richard Blumenthal calificó dichos métodos como “la cúspide de la hipocresía para un supuesto campeón de la libertad de expresión”. Por su parte, Wynn-Williams advirtió sobre las consecuencias tangibles: “Se puede trazar una línea directa desde estos informes hasta las recientes revelaciones acerca del desarrollo por parte de China de modelos de inteligencia artificial para uso militar”.
¿Un cambio inminente para las grandes tecnológicas?
Este escándalo ocurre en un contexto donde la Comisión Federal de Comercio (FTC) está preparando acciones antimonopolio contra Meta, obligando a la empresa a desinvertir Instagram y WhatsApp. Hawley prometió una “investigación exhaustiva” para determinar si Meta violó leyes estadounidenses sobre privacidad y acuerdos previos con la FTC.
A pesar de las amenazas legales por parte de Meta, la valentía mostrada por Wynn-Williams ha resonado en el público; su libro ha escalado rápidamente en ventas y su testimonio recuerda casos anteriores como el de Frances Haugen. Sin embargo, esta situación va más allá del ámbito corporativo: dado que el dominio en inteligencia artificial es crucial para el poder global, las alegaciones sobre collusión entre Meta y China subrayan una necesidad urgente de realinear las prioridades del sector tecnológico con respecto a la seguridad nacional. Si el Congreso no actúa pronto, las repercusiones podrían perdurar durante décadas.
Fuentes:
DailyMail.co.uk
BBC.com
FoxBusiness.com
NYPost.com
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
$18,000,000,000 |
Monto del negocio construido por Meta en China |
$50,000 |
Multa amenazada por Meta a la denunciante por mención pública |
2015 |
Año en el que Meta comenzó a proporcionar breves informativas sobre IA a China |
8 años |
Duración del acuerdo de separación invocado por Meta |