La administración de Trump ha decidido suspender el financiamiento federal para las prisiones de Maine, en respuesta a la controversia generada por la reclusión de un hombre biológico que se identifica como mujer en una prisión femenina. Este movimiento ha sido calificado por algunos como una acción necesaria para abordar lo que consideran un exceso de ideología de género en el sistema penitenciario.
El anuncio fue realizado por la fiscal general Pam Bondi durante una aparición en el programa matutino Fox and Friends. Bondi explicó que “hemos retirado todos los fondos no esenciales del Departamento de Correcciones de Maine porque estaban permitiendo que un hombre estuviera en una prisión de mujeres”. Esta decisión implica la revocación de más de 1.5 millones de dólares en subvenciones federales.
Detalles sobre la decisión
Bondi describió al recluso como “un hombre gigante, de 1.85 metros y 111 kilogramos, que cometió un doble asesinato con un cuchillo, apuñalando a sus padres y a su perro familiar, y se identifica como mujer”. La fiscal general enfatizó que esta situación ya no será tolerada, afirmando: “No más de eso”.
Además, Bondi advirtió sobre las consecuencias para otras instituciones si continúan permitiendo situaciones similares: “Retiraremos su financiamiento. Protegeremos a las mujeres en prisión. Protegeremos a las mujeres en deportes. Protegeremos a las mujeres en todo este país”.
Contexto legislativo
La decisión de retirar el financiamiento se alinea con una orden ejecutiva firmada por Trump, titulada Defendiendo a las Mujeres contra el Extremismo Ideológico de Género y Restaurando la Verdad Biológica al Gobierno Federal. Esta orden establece que “los fondos federales no deben utilizarse para promover la ideología de género” y exige que cada agencia evalúe las condiciones de las subvenciones para asegurar que no se promueva dicha ideología.
En particular, instruye al “fiscal general y al secretario de Seguridad Nacional” a garantizar que los hombres no sean detenidos en prisiones femeninas ni alojados en centros de detención para mujeres.