El secretario de Salud de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., ha dado a conocer una ambiciosa iniciativa destinada a investigar los factores que contribuyen al aumento de casos de autismo en la población. Este anuncio se realizó durante una reunión en la Casa Blanca y se espera que los resultados de esta investigación estén disponibles para el próximo otoño.
Kennedy expresó: «Hemos lanzado un esfuerzo masivo de pruebas e investigación que involucrará a cientos de científicos de todo el mundo. Para septiembre, sabremos qué ha causado la epidemia de autismo y podremos eliminar esas exposiciones». Su declaración resalta la urgencia y la magnitud del proyecto, que busca abordar un problema creciente en la sociedad contemporánea.
Un aumento alarmante en las tasas de autismo
En su intervención, Kennedy subrayó que las tasas de autismo han experimentado un incremento notable, pasando de un caso por cada 10,000 personas en las décadas de 1950 y 1960 a aproximadamente un caso por cada 31 personas en la actualidad. Esta alarmante estadística fue también comentada por el expresidente Donald Trump, quien calificó estos números como «una estadística horrible» y sugirió que debe existir algo artificial detrás de este fenómeno.
Trump añadió: «No habrá una conferencia de prensa más importante que esa. Así que eso es todo. Si puede encontrar la respuesta, dejar de tomar algo. Dejar de comer algo o tal vez una inyección, pero algo lo está causando». Estas declaraciones reflejan la preocupación generalizada sobre el origen del aumento en los casos de autismo y otras enfermedades crónicas.
Un enfoque renovado hacia la salud pública
Kennedy Jr. ha manifestado su opinión sobre el enfoque actual del sistema sanitario, argumentando que está demasiado centrado en las enfermedades infecciosas. En su lugar, propone redirigir los recursos hacia una variedad de problemas que él considera como parte de una epidemia de dificultades crónicas, incluyendo la obesidad, la diabetes, el autismo y las enfermedades mentales.
Este enfoque integral podría representar un cambio significativo en cómo se abordan estos problemas dentro del ámbito sanitario, buscando no solo tratar síntomas, sino también identificar y eliminar las causas subyacentes.