Terry Adirim, una alta funcionaria de la CIA y exdesignada por Biden en el Departamento de Defensa, fue despedida la semana pasada debido a su papel en la promoción del controvertido mandato de vacunación contra el Covid-19 para las fuerzas armadas, un mandato que podría haber cruzado líneas legales.
Adirim, quien anteriormente se desempeñó como secretaria asistente interina de defensa para asuntos de salud, se unió a la CIA en diciembre, ocupando el cargo de directora de los Centros de Servicios de Salud Global hasta su despido.
Desarrollo del Mandato
Según informes, el despido de Adirim está relacionado con su participación en presionar a los soldados para que recibieran una vacuna autorizada para uso de emergencia o enfrentaran la expulsión. El 14 de septiembre de 2021, aproximadamente un mes después de que el entonces secretario de Defensa Lloyd Austin ordenara el mandato de vacunación, Adirim emitió un memorando instruyendo a los proveedores de atención médica del Departamento de Defensa (DOD) a considerar la vacuna Pfizer-BioNTech como "intercambiable" con una vacuna aprobada por la FDA conocida como Comirnaty.
En su comunicación, Adirim afirmó:
De acuerdo con la guía de la FDA, estas dos vacunas son 'intercambiables' y los proveedores de atención médica del DOD deben 'utilizar las dosis distribuidas bajo la EUA para administrar la serie de vacunación como si las dosis fueran la vacuna licenciada.'
Implicaciones Legales
El memorando fue considerado legalmente dudoso incluso dentro del Pentágono. Un mes después, un alto funcionario del DOD propuso permitir que los miembros del servicio que no deseaban recibir la vacuna autorizada para uso emergente esperaran por la vacuna aprobada por la FDA antes de enfrentar sanciones por estar no vacunados.
El subsecretario adjunto de Defensa para Políticas y Supervisión en Salud, David J. Smith, sugirió en un borrador que reemplazaría el memorando de Adirim:
Si un miembro del servicio, tras asesoramiento médico, rechaza la administración del producto fabricado bajo EUA, los proveedores de atención médica del DOD deberían interactuar con su cadena logística para asegurar y administrar el producto fabricado bajo Biologics License Application antes de tomar cualquier acción punitiva contra el miembro del servicio.
Controversias Posteriores
A pesar de las recomendaciones legales y las objeciones planteadas por altos funcionarios militares sobre el cambio propuesto, este nunca fue adoptado. De acuerdo con 10 U.S.C. Sección 1107(a), un secretario de defensa puede ordenar a los miembros del servicio recibir una vacuna aprobada por la FDA; sin embargo, no puede legalmente ordenarles recibir una vacuna fabricada bajo EUA sin obtener previamente una exención presidencial.
Austin había prometido en un memorando fechado el 9 de agosto de 2021 que buscaría dicha exención presidencial. Sin embargo, no está claro si realmente lo hizo. Además, se comprometió a que su orden solo utilizaría vacunas aprobadas por la FDA.
Cierre y Consecuencias
La situación ha llevado al DOD a enfrentar demandas por parte de miembros del servicio que alegan haber sido forzados a recibir una vacuna no aprobada en lugar de optar por una alternativa autorizada. Entre estos casos destaca uno liderado por el exmarine Capitán Dale Saran, quien calificó el memorando emitido por Adirim como “un fraude”. Saran argumentó que Adirim había afirmado incorrectamente que el producto no licenciado podía ser sustituido como si fuera equivalente al producto licenciado.
Este episodio subraya las complejidades legales y éticas involucradas en las decisiones relacionadas con las vacunas dentro del ámbito militar y plantea interrogantes sobre futuras políticas sanitarias en situaciones similares.