El Pentágono aclara el traslado de bombarderos B-2 y su relación con Irán
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, declaró que corresponde a Irán determinar si el reciente despliegue de bombarderos B-2 representa un aviso para Teherán. Esta afirmación fue realizada durante un viaje a Panamá, según informó Reuters el jueves.
Un total de seis bombarderos estratégicos furtivos B-2 Spirit, capaces de portar armas nucleares, fueron trasladados a la base de Diego García, ubicada en las islas Chagos, que forman parte del Territorio Británico del Océano Índico. Este movimiento ha suscitado diversas interpretaciones en el ámbito internacional.
Declaraciones sobre el mensaje enviado
Al ser cuestionado acerca de si los cazas tienen como objetivo enviar un mensaje directo a Irán, Hegseth respondió: «Dejaremos que ellos decidan». Además, enfatizó que se trata de un importante activo que «envía un mensaje a todos» en la región.
Es relevante mencionar que solo hay 20 bombarderos B-2 en el inventario de la Fuerza Aérea estadounidense, lo que implica que su uso es moderado. Expertos indican que estos aviones, dotados de tecnología furtiva y diseñados para transportar las bombas nucleares más pesadas del arsenal estadounidense, se encuentran en una posición ideal para operar en Oriente Medio.
Análisis del contexto geopolítico
A pesar de que los B-2 han sido empleados en operaciones contra objetivos hutíes en Yemen, muchos analistas consideran que su utilización en ese país es excesiva.
Además, Hegseth abordó las recientes declaraciones del presidente Donald Trump, quien anunció que Washington y Teherán están preparados para iniciar conversaciones directas sobre el programa nuclear iraní. Trump advirtió que Irán enfrentará un «gran peligro» si estas negociaciones no prosperan.
«El presidente Trump ha sido claro. […] Irán no debería tener una bomba nuclear», subrayó Hegseth. El funcionario expresó su esperanza de que las discusiones se lleven a cabo de manera pacífica.