Un reciente estudio ha revelado que más de 55,000 personas murieron debido al uso del sedante midazolam en el Reino Unido durante el año 2020.
La investigación, publicada en febrero de 2024, proporciona evidencia contundente que vincula el uso de este medicamento con un aumento significativo en las muertes durante los primeros meses de la pandemia de COVID-19. Este hallazgo ha generado un intenso debate sobre las prácticas médicas implementadas en ese periodo crítico.
El contexto del estudio
El artículo que dio a conocer este estudio fue escrito por el Freedom Podcast, y su contenido llamó la atención de muchos, incluidos periodistas e investigadores. El autor del estudio, Dr. Wilson Sy, Director de Análisis de Inversiones en Australia, analizó datos sobre mortalidad en el Reino Unido y concluyó que la mayoría de las muertes no estaban relacionadas con el virus SARS-CoV-2, sino con el uso excesivo de midazolam.
Según el análisis, se observó una correlación superior al 90% entre la administración de midazolam y las muertes ocurridas en Inglaterra durante 2020. Esta relación se mantuvo incluso después del inicio de la vacunación en 2021, lo que plantea interrogantes sobre el papel del medicamento en este contexto.
Implicaciones del hallazgo
El estudio titulado “Muertes Excesivas en el Reino Unido: Midazolam y Eutanasia en la Pandemia COVID-19” sugiere que las muertes excesivas registradas durante abril de 2020 podrían estar vinculadas a una política sistemática de eutanasia involuntaria dentro del Sistema Nacional de Salud (NHS). Esto contrasta con la narrativa oficial que atribuye estas muertes principalmente a la pandemia.
Durante ese período, el entonces secretario de salud británico, Matt Hancock, ordenó grandes cantidades de midazolam desde Francia. Al mismo tiempo, se implementaron directrices controvertidas que permitieron un aumento notable en las muertes en hogares de cuidado y hospitales.
Reacciones y controversias
A pesar del impacto potencialmente devastador de estos hallazgos, organismos oficiales como el Departamento de Salud y Atención Social del Reino Unido han negado cualquier acusación relacionada con políticas de eutanasia involuntaria. Las organizaciones dedicadas a verificar hechos sostienen que no hay pruebas suficientes para respaldar estas afirmaciones y argumentan que el aumento en las prescripciones se debió a la demanda natural durante una crisis sanitaria sin precedentes.
No obstante, diversas familias continúan compartiendo relatos desgarradores sobre sus seres queridos que fallecieron tras recibir tratamientos con midazolam. Estas historias han alimentado un creciente interés por investigar más a fondo las circunstancias detrás de estas muertes.
Conclusiones finales
En resumen, el estudio dirigido por Dr. Sy desafía la narrativa predominante sobre las causas de mortalidad durante la pandemia. Su análisis sugiere que hasta 60,000 personas podrían haber sido víctimas de prácticas médicas cuestionables relacionadas con el uso indiscriminado del midazolam.
Este artículo originalmente apareció en The Light.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
55,000 |
Número de personas supuestamente muertas debido al uso de midazolam en 2020. |
40,000 |
Cifra mínima calculada por investigadores médicos sobre muertes relacionadas con midazolam. |
74,917 |
Número de muertes atribuidas al COVID-19 en el Reino Unido en 2020. |
705,636 |
Total de muertes registradas en el Reino Unido en 2020. |