Ante la amenaza del narco criminal Maduro de publicar la lista de políticos corruptos del PSOE, así como revelar la financiación de las primarias de Sánchez, con cantidades pagadas a través de los paraísos fiscales de Aruba y Curazao, y nunca declaradas a la Hacienda española, lo que constituye un delito de cárcel, el Sánchez ha dado un giro de 180º en su política exterior a favor de Maduro.
Esto, en la práctica, ha supuesto la ruptura de relaciones con EEUU, y relegar a España al último lugar en la negociación de los Presupuestos europeos. La izquierda española ha votado nuestra propia ruina, con un gobierno de ignorantes, sectarios y traidores que parecen haber salido de una escombrera.
EEUU a raíz del incidente de Barajas, ha denunciado que además de dinero en efectivo para pagar sobornos a funcionaros para que ayuden a dar un golpe de Estado comunista en España, la criminal Delcy Rodríguez trajo, en su ya famosa visita a Barajas, copia de la documentación probatoria de que tanto socialistas como comunistas españoles habían sido financiados por la narco-dictadura venezolana.
Por ello EEUU nos advierte: "la Casa Blanca no está dispuesta a tolerar más cobertura política sanchista al régimen comunista de Caracas" y, para empezar, rompen todas las relaciones en materia de intercambio de información de "inteligencia" y amenazan con "graves sanciones a Repsol y a cualquier empresa española que comercie con Venezuela", a la vez que mantienen en pie todas las sanciones previas a "la aceituna y al aceite de oliva español", que ya fueron levantadas a Italia y Portugal.
Respecto a la UE, la situación es mucho peor aún. El pasado viernes 21, después de una corta reunión con el presidente del Consejo de Europa, Charles Michel, que desprecia profundamente a Sánchez, el presidente de España, manifestaba al salir que "ha sido una reunión altamente decepcionante".
Conocido el apoyo incondicional a Maduro de nuestro gobierno, Sánchez se ha convertido en el apestado de Europa. En su reunión, Charles Michel le diría, en esencia: "esto son lentejas, aquí no hay nada que discutir".
España pasará a ser contribuyente neto en el periodo de 2021 a 2027, pagará 2.000 millones más por el Brexit y sufrirá un recorte drástico en cohesión y agricultura. Este es el precio de la traición a la política exterior europea.
Pero no solo eso, es que además Sánchez llamó, por orden de Maduro, a Merkel, Macron y Boris Jonhson para pedirles que no recibieran a Juan Guaidó. Y no solo es que le dijeran que no, como cabría esperar, es que también se indignaron con que osase pedirles tamaña barbaridad.
La España de Sánchez en Europa ha perdido el poco respeto que le quedaba, justo cuando se discute el Presupuesto 2021-2027.
Se incrementa en 2.000 millones nuestra contribución, se reducen un 14% los subsidios agrarios y un 12% los fondos estructurales, lo cual representa un desastre para el campo y para las regiones más pobres. Si a esto le unimos las sanciones de EEUU, por las ayudas al Airbus, supondrán un coste de 14.000 millones de euros en el periodo presupuestario solo para el campo.
El problema, además, es que Sánchez, y su gobierno de analfabetos y sectarios, incapaces de gestionar un puesto de pipas, están ocultando a la opinión pública los drásticos recortes que se avecinan.
Por primera vez desde nuestra entrada en UE, España será pagador neto y ya no receptor para cubrir el agujero del Brexit.
Pero eso es solo la excusa, la realidad es que hemos tirado toda nuestra credibilidad a la basura, al formar un gobierno que causa burla y desprecio en el mundo civilizado. Burla cuando ven la foto de un Consejo de Ministros multitudinario y único en Europa, que más parece el camarote de los hermanos Marx, con 700 coches oficiales para la legión allí presente mas todos sus enchufados de lujo directos. Y desprecio por aliarnos con criminales y alejarnos de esta manera de Europa y EEUU.
Pero esto es sólo lo que vendrá a partir de ahora.
El problema para el campo, que afecta a casi a medio millón de trabajadores, como es el de la bajada de los precios en origen, deriva no como el falsario Sánchez afirma, de que los grandes supermercados paguen poco, sino de la desastrosa política de este siniestro personaje, que ha firmado acuerdos de libre comercio para los productos agrícolas, con los países de Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay), y con Sudáfrica y Marruecos, sacando pecho por ello, cuando lo que firmaba era la ruina del sector agroalimentario español, pues estos países, tienen una mano de obra mucho más barata y hacen uso de abonos y pesticidas prohibidos en Europa.
La ministra Reyes Maroto diría de este desastre para el campo español: "Mercosur es un acuerdo muy importante que España ha estado liderando, que sin duda tiene un efecto muy positivo, y estoy convencida de que lo tendrá en el conjunto de la economía española".
Y como premio a la labor de la marxista ecologista radical, Teresa Ribera Rodríguez, que está destruyendo la industria del automóvil, poniendo impuestos al diésel para igualarlo en precio al de las gasolinas, algo que no existe en ningún otro país europeo, y por destruir el campo español, Sánchez la ha nombrado vicepresidenta.
Así que, señores agricultores, cuando vengan a Madrid con sus tractores, a no ser que quieran dejarse matar de hambre sin protestar, ya saben quiénes son los culpables de su ruina y, en consecuencia, a dónde tienen que llevar sus tractores: a la Moncloa y a la Castellana, a la Vicepresidencia de Transición Ecológica y de los grandes Expresos Europeos.
*Roberto Centeno es catedrático de Economía en la UPM