Investigadores han descubierto un tratamiento potencialmente sorprendente para el trastorno del espectro autista (TEA): la leche de camello. Este complejo trastorno neurodesarrollo, que afecta el comportamiento, la comunicación y la interacción social, ha eludido durante mucho tiempo una cura universal, lo que ha llevado a los científicos a explorar soluciones poco convencionales.
Un meta-análisis realizado en mayo de 2022 y publicado en Bioinorganic Chemistry and Applications resalta la promesa de la leche de camello para aliviar algunos síntomas del TEA, ofreciendo esperanza para una mejor calidad de vida. Los estudios iniciales sugieren que su mezcla única de antioxidantes, proteínas antiinflamatorias y compuestos que estimulan el sistema inmunológico podría ayudar a manejar esta condición. No obstante, los expertos enfatizan la necesidad de realizar más investigaciones para confirmar estos hallazgos.
Beneficios nutricionales de la leche de camello
Según informes de Naturalnews.com, la leche ha sido objeto de discusión en la investigación sobre el autismo, especialmente debido a su efecto en la digestión y función cerebral. Muchas personas con TEA experimentan problemas gastrointestinales (GI), y se ha relacionado la leche de vaca, un alérgeno común, con molestias digestivas y cambios en el comportamiento en algunos casos.
Sin embargo, la leche de camello es bioquímicamente diferente a la leche de vaca en aspectos que podrían hacerla más beneficiosa para las personas con TEA. Su composición única incluye múltiples proteínas protectoras, como inmunoglobulinas, lactoperoxidasa y lisozimas, lo que la hace similar a la leche materna humana y ayuda a proteger contra infecciones mientras fortalece las respuestas inmunitarias.
Nutricionalmente, la leche de camello es baja en colesterol, grasa y lactosa, pero alta en vitaminas y minerales esenciales. Contiene niveles más altos de vitaminas A, B2, C y E que la leche de vaca o cabra y es especialmente rica en hierro y zinc, ambos fundamentales para el funcionamiento cerebral. También posee abundantes cantidades de cobre, magnesio, potasio y sodio, cruciales para la salud neurológica e inmunológica.
Resultados del estudio sobre los efectos terapéuticos
Para evaluar los beneficios potenciales de la leche de camello para el TEA, los investigadores llevaron a cabo un meta-análisis que combina múltiples estudios para identificar tendencias generales. Examinaron ensayos controlados aleatorios (ECA) donde individuos con TEA consumieron leche cruda o hervida de camello, mientras que otros bebieron leche de vaca como control.
Los hallazgos revelaron una mejora notable en los síntomas del autismo entre aquellos que consumieron leche de camello:
- La leche cruda mostró el impacto más significativo, con participantes experimentando mejoras medibles en las puntuaciones del Childhood Autism Rating Scale (CARS), que evalúa la gravedad del autismo.
- La leche hervida también condujo a mejoras en los síntomas, aunque en menor medida que la leche cruda.
- Por otro lado, se observó que la leche de vaca estaba asociada con un leve empeoramiento de los síntomas.
Mecanismos detrás del potencial beneficio
Estos resultados sugieren que la leche de camello podría ser una intervención dietética potencial para manejar los síntomas del TEA. Sin embargo, los investigadores subrayan que aunque estos resultados son prometedores, se requieren estudios más amplios y a largo plazo para confirmar su efectividad.
Uno de los factores por los cuales podría ayudar es su potente capacidad antioxidante. El estrés oxidativo resulta de un desequilibrio entre radicales libres y antioxidantes en el cuerpo; este fenómeno ha sido implicado en el autismo. Los altos niveles de vitaminas y minerales presentes en la leche de camello pueden ayudar a contrarrestar este estrés oxidativo.
Además, sus propiedades únicas para estimular el sistema inmunológico son significativas. Las pequeñas inmunoglobulinas presentes pueden penetrar tejidos más eficazmente que las encontradas en la leche de vaca, posiblemente mejorando así la capacidad del sistema inmune para regular inflamaciones. La inflamación crónica se ha sugerido como un factor contribuyente al TEA.
Cuidado al considerar su uso
A medida que las familias exploran opciones alternativas para el manejo del TEA, la leche de camello puede ofrecer una intervención beneficiosa. Aunque generalmente se considera segura, las respuestas individuales varían; por ello es fundamental consultar a un proveedor sanitario antes de introducirla en la dieta infantil.
Es importante tener presente las diferencias entre la leche cruda y hervida (o pasteurizada). Algunos estudios sugieren que la leche cruda puede tener efectos más fuertes; sin embargo, los productos lácteos crudos conllevan riesgos por contaminación bacteriana. La leche pasteurizada ofrece una alternativa “más segura” manteniendo muchas propiedades beneficiosas.
No obstante, es esencial no ver a esta bebida como un reemplazo para terapias tradicionales del TEA como intervenciones conductuales o terapia del habla cuando sea necesario. Más bien, podría servir como una estrategia dietética complementaria para gestionar síntomas asociados al trastorno.