Así se asegura en el segundo informe del Observatorio Cívico de la Violencia Política en Cataluña correspondiente al segundo semestre del pasado año. Este órgano depende de las asociaciones Impulso Ciudadano y Movimiento contra la Intolerancia.
El informe indica que de julio a diciembre de 2019 se constató en Cataluña “un enorme incremento de los incidentes relacionados con el nacionalismo agresivo”. Este estudio señala que los “episodios de microviolencia” en esta comunidad siguieron siendo “numerosos” en la segunda parte del pasado año, aunque “lo más preocupante” fue la aparición de “fenómenos organizados de guerrilla urbana”.
Estos disturbios fueron “especialmente intensos durante la 'semana extrema', del 14 al 20 de octubre”, después de que el Tribunal Supremo dictase la sentencia del 'procés'. Eso dio lugar, según los autores de la investigación, a “situaciones de gran peligro” y que causaron “cientos de heridos y muchos daños en propiedades públicas y privadas.”
“PARTIDARIOS DE LA INDEPENDENCIA”
En conjunto, el informe refleja que en el segundo semestre de 2019 se contabilizaron 977 incidentes de “violencia política y odio ideológico”, que fueron cinco veces más que los contabilizados en los seis primeros meses del pasado año, en que se registraron 187 actos de este tipo.
El Observatorio Cívico de la Violencia Política también refleja en su estudio que el 96,22% de los incidentes violentos fueron provocados por “partidarios de la independencia de Cataluña”, algo que representa un ligero incremento respecto al primer semestre de 2019 (en el que fueron el 91,53%). Los sucesos ocasionados por opositores a la secesión fueron un 2,05% y el resto (1,73%) fueron incidentes de autoría indeterminada, recíproca (frecuentemente rifirrafes entre conductores atrapados por cortes de carretera y nacionalistas que invaden la vía) o no relacionada con la independencia.
En cuanto a quiénes fueron las víctimas de los actos violentos, el informe apunta que los “grupos o personas contrarios a la secesión de Cataluña” sufrieron el 28,97% de la violencia (283 incidentes), frente al 4,10% (40 episodios) que padecieron los secesionistas, si bien la mitad de estas últimas agresiones (exactamente 20) fueron provocadas por “sectores muy radicalizados del mismo bloque ideológico independentista”.
Además, un porcentaje altísimo de acciones violentas (el 65%, que suman 645 casos) fueron dirigidas contra personas indeterminadas que vieron restringidos sus derechos fundamentales (libertad de tránsito viario, acceso a los puestos de trabajo o a la universidad) como consecuencia de los actos convocados por partidarios de la independencia que desencadenaron numerosos desórdenes públicos.
EL PSC, EL MÁS ATACADO
Respecto a los partidos políticos, el más afectado por la violencia fue el PSC, que sufrió 33 ataques -el 33% del total- en sus sedes, dirigentes o militantes, sea mediante escraches, agresiones, pintadas, lanzamiento de excrementos, deslucimientos o daños. Ciudadanos, con 25 incidentes (25% del cómputo) sufrió el mayor número de agresiones físicas a sus militantes. El PP y ERC fueron atacados en 13 ocasiones, con la peculiaridad de que en el caso del partido de Oriol Junqueras la mayor parte de las agresiones fueron protagonizadas por otros partidarios de la secesión que afeaban a esta formación su pusilanimidad en la lucha por la independencia. Asimismo, PdCat-JxCat también fue objeto de siete ataques por parte de otros grupos secesionistas.
Por su parte, Vox fue agredido en 5 ocasiones y En Comú Podem (ECP) y la CUP dos veces cada uno. Los partidos constitucionalistas sufrieron 78 ataques y los secesionistas 22. Las agresiones en el 95% de los casos las realizaron individuos de la órbita secesionista; en el 4%, antisecesionistas, y en el 1% la autoría es indeterminada
Los periodistas fueron de los colectivos más atacados, ya que sufrieron “actos de acoso, golpes, insultos, salivazos, lanzamientos de latas o botellas”, que en 25 casos fueron convocados por entidades nacionalistas. Asimismo, la figura del Rey fue objeto de 19 incidentes en la segunda parte de 2019 y se convirtió en objetivo especial por parte del nacionalismo radical.
Además, en el informe se alude a que los grupos independentistas lanzaron campañas de boicot comercial contra grandes empresas (Zara, Telefónica, La Caixa, etc.), al tiempo que ocuparon sucursales bancarias y elaboraron “listas negras” de los hoteles en los que se hospedaban policías nacionales y guardias civiles. Asimismo, la investigación resalta que la empresa de panadería de Josep Bou, concejal del PP en Barcelona, recibió 36 ataques en la segunda parte de 2019 frente a los cuatro de la primera parte del pasado año.