La CEO de NPR, Katherine Maher, se enfrentó a un intenso escrutinio por parte de legisladores republicanos durante una audiencia en la Cámara de Representantes. Las críticas se centraron en sus publicaciones pasadas en redes sociales, que incluían comentarios sobre reparaciones y afirmaciones relacionadas con la supremacía blanca. Estas declaraciones han suscitado preocupaciones sobre su capacidad para liderar una red financiada por los contribuyentes de manera imparcial.
Maher, en varias ocasiones, afirmó no recordar o haber «evolucionado» en sus opiniones sobre tuits polémicos, lo que ha socavado su credibilidad ante los legisladores que cuestionaban su idoneidad para supervisar la misión de periodismo imparcial de NPR.
Acusaciones de sesgo ideológico
Los republicanos señalaron el desequilibrio en la cobertura informativa de NPR, como el desdén hacia el caso del portátil de Hunter Biden mientras se amplificaban las acusaciones de colusión entre Trump y Rusia. Además, hicieron hincapié en la notable falta de diversidad ideológica dentro del personal del medio, compuesto por 87 demócratas y ningún republicano. Esto avivó las acusaciones de activismo progresista en lugar de neutralidad.
Críticos argumentan que tanto NPR como PBS se han desviado de su mandato original de imparcialidad. Existe un creciente clamor por reevaluar su financiamiento federal debido a las percepciones de inclinaciones partidistas y falta de responsabilidad. La audiencia intensificó la presión sobre NPR para abordar estas preocupaciones o arriesgarse a perder la confianza pública y el apoyo gubernamental.
Interrogatorios sobre declaraciones pasadas
Durante la audiencia, que se extendió por más de tres horas, los legisladores expresaron su frustración ante lo que consideran un sesgo hacia la izquierda en los medios públicos. Maher fue interrogada acerca de un tuit del año 2020 donde mencionaba haber crecido sintiéndose superior por ser blanca. Cuando se le preguntó si creía que las personas blancas sienten inherentemente superioridad sobre otras razas, Maher negó tal afirmación pero ofreció una defensa confusa.
La CEO también mostró lagunas en su memoria respecto a otros comentarios controvertidos, incluyendo uno donde parecía apoyar las reparaciones financieras y otro donde minimizaba el saqueo como «contraproducente» en lugar de moralmente incorrecto. Ante estas confrontaciones, Maher insistió en no recordar tales declaraciones o afirmó que sus puntos de vista habían «evolucionado».
Cuestionamientos sobre decisiones editoriales
El debate también abordó las decisiones editoriales de NPR. Un legislador destacó disparidades notables en la cobertura informativa; mientras NPR desestimaba el caso del portátil de Hunter Biden como una «pérdida de tiempo», dedicaba tiempo considerable a las ahora desacreditadas acusaciones sobre colusión entre Trump y Rusia. Además, se mencionó un estudio que revelaba un uso desproporcionado del término «extrema derecha» frente al escaso uso del término «extrema izquierda» en PBS NewsHour.
Estas revelaciones refuerzan las quejas conservadoras sobre el sesgo mediático. Los críticos sostienen que si NPR no puede reconocer sus propios sesgos, es difícil confiar en su capacidad para mantener una cobertura objetiva.
Crisis de confianza en los medios públicos
NPR y PBS fueron fundados con la noble misión de proporcionar contenido equilibrado y educativo sin presiones comerciales. Sin embargo, críticos argumentan que ambos medios han adoptado posturas más cercanas al activismo progresista, alienando así a audiencias conservadoras. La audiencia evocó recuerdos de escándalos pasados relacionados con la supresión ideológica dentro del medio.
A medida que aumentan las demandas para desfinanciar NPR, el futuro del medio está en juego: necesita reformar sus prácticas para restaurar la confianza pública o arriesgarse a perder su apoyo financiero gubernamental por completo.