Vivian Jenna Wilson, la hija transgénero del magnate Elon Musk, ha calificado a su padre como un «patético hombre inmaduro» y ha expresado que su vida le «importa una mierda». Estas declaraciones se produjeron en el marco de una entrevista concedida a la revista Teen Vogue, donde Wilson también reveló que es económicamente independiente de su padre desde que salió del armario como trans en 2020.
Críticas a la política actual
Durante la conversación, Vivian abordó diversos temas, incluyendo la situación política en Washington y las acciones de su padre. En cuanto a las políticas actuales, afirmó: «Es horrible lo que están haciendo, no solo a la comunidad trans, sino también a los inmigrantes y a las comunidades de color. Muchas comunidades marginadas están siendo sistemáticamente atacadas por la nueva administración y se les está revocando la protección». La joven describió estas acciones como «caricaturescamente malvadas».
Wilson también comentó sobre un controvertido gesto de Musk que fue comparado con el saludo nazi. Al respecto, expresó: «La mierda del saludo nazi era una locura. Vamos a llamar a un saludo nazi lo que era. Esa mierda era definitivamente un saludo nazi», añadiendo que «aparte de eso, [la vida de Musk] me importa una mierda».
Una relación distante
Al ser cuestionada sobre si siente miedo hacia su padre, Vivian respondió con desdén: «¿Por qué debería tener miedo de él? Oh, tiene tanto poder. Me importa una mierda. ¿Por qué debería tener miedo de este hombre? ¿Porque es rico? Oh, no, estoy temblando. Me importa una mierda cuánto dinero tenga alguien». Esta declaración pone de manifiesto el distanciamiento entre ambos desde que Vivian cambió legalmente su nombre y cortó vínculos con Musk en 2022 tras declararse transgénero.
Vivian se sometió a tratamientos médicos que considera vitales para su bienestar, incluyendo bloqueadores de pubertad y terapia hormonal. Por otro lado, Elon Musk ha hecho declaraciones controversiales sobre temas relacionados con su hija y la comunidad LGBTQ+. En julio de 2024, afirmó que uno de sus hijos fue figurativamente «asesinado por el virus de la mente ‘woke'» y ha calificado los procedimientos de cambio de sexo en niños como prácticas «increíblemente malvadas».
*El movimiento internacional LGBT está calificado como organización extremista en el territorio de Rusia y prohibido en el país.