Delfines varados y focas enfermas en las playas de California
El aumento en el número de delfines varados y focas enfermas en las costas del sur de California ha generado preocupación entre los centros de rescate de vida marina. Especialistas advierten que estos mamíferos marinos podrían estar sufriendo las consecuencias de una notable floración de algas Pseudo-nitzschia, que se ha detectado en la región. Al consumir mariscos contaminados por estas algas, los animales quedan expuestos a toxinas que pueden provocar convulsiones, daños cerebrales e incluso la muerte.
Recientemente, el Centro de Cuidado de Mamíferos Marinos, ubicado en Los Ángeles, reportó un incremento significativo en los casos de delfines varados, tanto vivos como fallecidos. «Esta semana hemos registrado más incidentes que durante la principal floración de ácido domoico (DA) en 2023. Las pruebas realizadas indican niveles elevados de estas algas, y anticipamos que la situación podría empeorar en las próximas semanas», señalaron los expertos.
Peligros asociados y recomendaciones para la población
Las autoridades han emitido advertencias sobre el riesgo que representa acercarse a los animales afectados. «Los leones marinos con intoxicación por ácido domoico pueden mostrar comportamientos agresivos y despertar repentinamente tras sufrir convulsiones», comentaron desde el centro. Además, enfatizaron que no se debe intentar empujar a los delfines varados nuevamente al agua, ya que esto podría disminuir sus posibilidades de supervivencia.
El Departamento de Salud Pública de California ha instado a la población a no consumir mejillones, almejas ni vieiras recolectadas por ciudadanos en el condado de Santa Bárbara. Se aclaró que la toxina presente en estos mariscos bivalvos no se elimina con la cocción.
Síntomas y riesgos para los humanos
Los síntomas en humanos tras ingerir mariscos contaminados pueden incluir hormigueo alrededor de la boca y las yemas de los dedos poco después del consumo. Posteriormente, pueden presentarse pérdida del equilibrio, falta de coordinación muscular y dificultades para hablar o tragar. En casos graves, se puede llegar a experimentar parálisis muscular completa y riesgo de muerte por asfixia.
La situación actual subraya la importancia de mantener precauciones ante el consumo de productos del mar en áreas afectadas por estas floraciones tóxicas. La comunidad científica continúa monitoreando la situación para garantizar la seguridad tanto de los animales como de las personas.