Más del 80% de los programas de USAID cancelados y el resto transferido al Departamento de Estado

El Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, quien también ejerce como administrador interino de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), ha anunciado que el 83 por ciento de los programas de dicha agencia serán cancelados tras una revisión de seis semanas. El 17 por ciento restante será transferido al Departamento de Estado para su administración.

En total, se han anulado más de 5,200 contratos considerados ineficaces o perjudiciales para los intereses estadounidenses, lo que se traduce en un ahorro estimado de 58.4 mil millones de dólares. Entre estos contratos se incluyen programas destacados como becas para diversidad en Birmania y proyectos medioambientales en África.

Reorganización y eliminación de ineficiencias

Rubio justificó estas reducciones como una medida necesaria para eliminar la ineficiencia y el uso indebido de fondos. Además, planteó la integración de las funciones restantes de USAID dentro del Departamento de Estado, lo que podría llevar a la eventual disolución del resto de la agencia.

Los críticos han expresado su preocupación ante el desmantelamiento de USAID, un actor clave en los esfuerzos humanitarios globales, argumentando que esta decisión socavará los esfuerzos estadounidenses para combatir la pobreza, las enfermedades y promover la democracia a nivel mundial.

El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) ha publicado una lista con cientos de contratos cancelados. Entre los programas eliminados se encuentran un contrato por 4 millones de dólares para servicios de ingeniería en Liberia y un proyecto por 10 millones destinado a iniciativas de seguridad en Bangladesh.

Corte drástico en contratos multianuales

La decisión sigue a una presentación judicial realizada el mes pasado por la administración Trump, que reveló que 5,800 de 6,200 contratos multianuales de USAID —más del 93 por ciento— estaban programados para ser terminados. Asimismo, se mencionó que 4,100 subvenciones del Departamento de Estado también serían canceladas. La administración estima que estos recortes generarán ahorros significativos.

Rubio subrayó que cada contrato fue evaluado individualmente antes de decidir su continuidad o cancelación. En su cuenta personal en X (anteriormente Twitter), expresó su agradecimiento al DOGE y al personal involucrado en este proceso reformador.

A pesar del enfoque en la eficiencia administrativa, muchos observadores advierten sobre las implicaciones negativas que esta reestructuración podría tener sobre el papel tradicionalmente humanitario y asistencial que ha desempeñado USAID desde su creación en 1961.

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