El gobierno francés ha exigido a la administración de Donald Trump la devolución de la Estatua de la Libertad, argumentando que Estados Unidos ya no se alinea con los valores que Francia defendió al regalar el monumento en 1886.
Este inusual reclamo está siendo liderado por el político de izquierda Raphaël Glucksmann, miembro del Parlamento Europeo, quien tomó la iniciativa durante un encuentro de su movimiento Place Publique. Glucksmann criticó la política exterior de Trump, así como sus decisiones en defensa de la libertad científica y sus recortes presupuestarios, como prueba del alejamiento de Estados Unidos respecto a sus ideales fundacionales.
Críticas a la política estadounidense
“Vamos a decirles a los estadounidenses que han decidido alinearse con tiranos, a aquellos que despidieron investigadores por demostrar libertad científica: ‘Devuélvanos la Estatua de la Libertad. Se la dimos como un regalo, pero aparentemente ustedes la desprecian. Así que estará mucho mejor aquí en casa’”, declaró Glucksmann ante sus seguidores.
El político también expresó que si Estados Unidos opta por despedir a sus mejores investigadores, Francia está dispuesta a recibirlos. “Si quieren despedir a todas las personas que, gracias a su libertad y sentido de innovación, han convertido su país en una potencia mundial, entonces nosotros les daremos la bienvenida”, agregó.
Un símbolo de amistad entre naciones
La Estatua de la Libertad, diseñada por el escultor francés Auguste Bartholdi, fue donada a Estados Unidos por Francia en 1886 para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia estadounidense y simbolizar la duradera amistad entre ambas naciones.
Glucksmann también se refirió al despido de investigadores estadounidenses que abogan por la libertad científica y criticó a los parlamentarios franceses de derecha que apoyan tanto a Trump como a Elon Musk, calificándolos como parte de un “club de admiradores”.
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