Las principales compañías energéticas de Gran Bretaña están obligando a los hogares a instalar medidores inteligentes. Este cambio, que antes era opcional, se enmarca dentro de un esfuerzo por alcanzar los objetivos de cero emisiones netas. Cuatro de las seis grandes empresas del sector energético, entre ellas British Gas y Octopus, han confirmado que ya no instalan medidores tradicionales al reemplazar equipos al final de su vida útil.
Un cambio hacia la sostenibilidad
Según The Telegraph, el impulso de Ed Miliband para que el Reino Unido obtenga la mayor parte de su energía de fuentes renovables limpias para 2030 depende en gran medida de la instalación de medidores inteligentes en los hogares. Estos dispositivos son capaces de responder a las variaciones en la oferta y la demanda generadas por fuentes intermitentes como la solar y eólica.
El Secretario de Energía había establecido originalmente el plazo para que todos los hogares contaran con medidores inteligentes en 2020, durante su primer mandato en 2011, asignando a los proveedores la responsabilidad del despliegue. Sin embargo, las empresas energéticas han fallado repetidamente en cumplir con sus metas para la instalación de estos dispositivos, lo que ha generado preocupación entre los consumidores sobre la precisión de las lecturas proporcionadas.
Investigaciones y regulaciones
Las seis grandes proveedoras están siendo investigadas por Ofgem, el organismo regulador del sector, debido a las cifras de instalación del año pasado. No es ilegal que los proveedores ofrezcan únicamente medidores inteligentes y algunas empresas han declarado que ya no disponen de modelos antiguos en su inventario.
Los medidores inteligentes pueden ser configurados por los proveedores en modo “tonto” o restringido, lo que significa que no envían lecturas automáticas. Sin embargo, Citizens Advice ha informado a The Telegraph que algunos proveedores están rechazando solicitudes de clientes para activar esta opción, a pesar de que existen normas que garantizan esta posibilidad.
A partir de 2021, los minoristas energéticos han demorado la implementación de nuevas reglas diseñadas para facilitar a los hogares la posibilidad de poner sus propios medidores inteligentes en modo tonto. Dos compañías –Octopus y British Gas–, que suministran electricidad al 43% de los hogares británicos, afirmaron no tener existencias de medidores tradicionales para reemplazar modelos más antiguos.
Opciones limitadas para los consumidores
Ovo indicó contar con un stock limitado que solo se instalaría en “circunstancias excepcionales”, mientras que EDF mencionó que estos solo se instalarían “en circunstancias extremadamente raras y específicas”, como una decisión del Ombudsman o si un cliente presenta problemas graves de salud.
Un portavoz de EDF agregó: “Los medidores tradicionales ya no se fabrican y los proveedores energéticos tienen la obligación regulatoria de instalar medidores inteligentes al reemplazar otros.” Scottish Power también reportó escasez en sus medidores tradicionales debido a que los fabricantes han dejado de producir estos dispositivos.
Aunque los medidores no inteligentes pueden durar entre 10 y 20 años antes de ser reemplazados por obligación, Alex Belsham-Harris, jefe de política energética en Citizens Advice, señaló: “Los medidores inteligentes pueden ayudarle a ahorrar energía y dinero, y los consumidores tienen opciones sobre cómo se utilizan sus datos; sin embargo, no son obligatorios”.