Un número creciente de estados en Estados Unidos está implementando prohibiciones sobre colorantes alimentarios sintéticos que se han relacionado con riesgos para la salud, especialmente en niños. Las preocupaciones abarcan problemas neuroconductuales y potenciales vínculos con el cáncer. En este contexto, Virginia Occidental se destaca como pionera al establecer una prohibición integral sobre múltiples colorantes alimentarios, recibiendo apoyo bipartidista y respaldo público del movimiento Make America Healthy Again (MAHA).
El Secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., ha instado a los líderes de la industria alimentaria a eliminar los colorantes artificiales de sus productos antes de dejar su cargo. Esta presión surge en medio de críticas hacia la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) por su lenta respuesta ante la prohibición de aditivos perjudiciales, lo que ha llevado a varios estados a actuar de manera independiente.
Iniciativas en Virginia Occidental
Virginia Occidental ha tomado la delantera en esta lucha contra los aditivos alimentarios, aprobando una prohibición integral que abarca diversos colorantes amarillos, azules, verdes y rojos. Esta medida prohíbe la venta de cualquier producto alimenticio que contenga estos químicos y se espera que pronto llegue al escritorio del gobernador para su aprobación final.
La Senadora Estatal Laura Wakim Chapman, presidenta del Comité de Salud y Recursos Humanos del Senado de Virginia Occidental, atribuyó el impulso público a la movilización generada por el movimiento MAHA. “Los videos virales y el contenido en redes sociales están informando al público sobre los peligros de los aditivos alimentarios innecesarios”, comentó Chapman. “Soy madre de dos hijos y me importa profundamente su salud; creo que la mayoría de los padres sienten lo mismo”.
Otros estados también están siguiendo este ejemplo. Virginia recientemente aprobó un proyecto de ley que prohíbe siete colorantes alimentarios en las escuelas públicas, mientras que Oklahoma avanzó una medida para prohibir 21 colorantes sintéticos y aditivos, exigiendo etiquetas de advertencia en los productos afectados. Legisladores en Nueva York están impulsando una prohibición similar sobre siete colorantes en alimentos escolares y ventas estatales de productos que contengan el Colorante Rojo 3 y otros aditivos. California, líder en esta iniciativa, prohibió seis colorantes en las comidas escolares el año pasado y vetó el Colorante Rojo 3 junto con otros tres aditivos para las ventas estatales en 2023.
Presión sobre la industria alimentaria
Estos esfuerzos estatales coinciden con un impulso más amplio liderado por el Secretario Robert F. Kennedy Jr., quien ha convertido la eliminación de colorantes artificiales en un pilar central de su agenda sanitaria pública. Durante una reunión privada con líderes del sector alimentario, incluidos directores ejecutivos de PepsiCo, Kraft Heinz y General Mills, Kennedy emitió un claro ultimátum: eliminar los colorantes artificiales antes de su salida del cargo. “El Secretario dejó claro su intención de tomar medidas a menos que la industria esté dispuesta a ser proactiva con soluciones”, escribió Melissa Hockstad, CEO de la Asociación de Marcas Consumidoras, en un memorando obtenido por ABC News.
La postura adoptada por Kennedy refleja una creciente demanda pública por opciones alimentarias más seguras. “Los consumidores exigen mejores elecciones alimenticias y cuestionan por qué otros países restringen colorantes dañinos mientras que Estados Unidos continúa permitiéndolos”, afirmó Hillary Pugh Kent, legisladora republicana en Virginia que promovió la prohibición estatal.
Crisis en la FDA
La FDA ha sido objeto de críticas por su manejo respecto a los aditivos alimentarios. En enero pasado, la agencia prohibió el Colorante Rojo 3, pero solo después de años bajo presión por parte de defensores que citaban estudios vinculando dicho colorante con cáncer en roedores. Los críticos argumentan que la FDA ha actuado con lentitud, lo cual ha llevado a los estados a tomar cartas en el asunto. “Muchos ven la tardía prohibición del Colorante Rojo 3 como evidencia adicional de que la FDA no es muy efectiva para salvaguardar el suministro alimentario”, comentó Lisa Lefferts, consultora en salud ambiental que formó parte del consejo asesor de la FDA en 2011.
No obstante, la industria alimentaria ha respondido advirtiendo que las prohibiciones a nivel estatal podrían resultar en precios más altos y menor accesibilidad. La Asociación Nacional de Confiteros (NCA) argumentó que solo debería ser la FDA quien tenga autoridad sobre los aditivos alimentarios, afirmando: “La toma de decisiones debe ser dejada a la FDA”.
A medida que los estados continúan avanzando con sus prohibiciones y Kennedy presiona a la industria para reformular productos, el movimiento hacia eliminar los colorantes artificiales representa un punto crucial en la lucha por alimentos más seguros. Con apoyo bipartidista y una creciente conciencia pública, este impulso hacia mayor transparencia y opciones más saludables está ganando fuerza.
Fuentes utilizadas para este artículo incluyen:
TheGuardian.com
Reuters.com
ABCNews.go.com