Moscú y Washington han solicitado una reunión de emergencia a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de la ONU para abordar la crítica situación en Siria. Esta solicitud fue comunicada el pasado domingo por Dmitri Polianski, representante permanente adjunto de Rusia ante la ONU.
Polianski indicó que ambas naciones esperan que la Presidencia danesa del Consejo programe estas consultas urgentes para las 10:00 (hora de Nueva York) del 10 de marzo. En su canal de Telegram, el diplomático ruso subrayó la gravedad de la violencia contra civiles en el oeste del país árabe.
Desde las oficinas de la ONU se ha señalado previamente que la situación en Siria continúa siendo muy inestable, con cifras no verificadas que indican un alto número de muertos y heridos entre la población civil.
Violencia en aumento
Recientemente, los enfrentamientos entre las fuerzas estatales sirias y los seguidores del expresidente Bashar al Assad se intensificaron en la zona costera, resultando en un considerable número de víctimas. En días pasados, las redes sociales han difundido numerosos videos que documentan asesinatos masivos de civiles, mostrando a mujeres y niños entre las víctimas.
El presidente interino de Siria, Ahmed al Sharaa, comentó sobre estos eventos afirmando que «lo que está ocurriendo actualmente está dentro de los retos esperados». Al mismo tiempo, hizo un llamado a preservar la unidad nacional y anunció la creación de un comité independiente encargado de investigar las violaciones contra civiles e identificar a los responsables.
Llamados a la paz
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, María Zajárova, expresó el viernes su preocupación por el «brusco agravamiento» de la situación en Siria. Hizo un llamado a todos los líderes sirios con influencia en el terreno para que trabajen urgentemente en poner fin al derramamiento de sangre y evitar más víctimas civiles.
Por su parte, Marco Rubio, secretario de Estado de EE.UU., condenó a los grupos terroristas islamistas radicales responsables de asesinatos en el oeste sirio. En un comunicado, reafirmó el apoyo estadounidense hacia las minorías religiosas y étnicas en Siria y exigió a las autoridades interinas sirias que asuman responsabilidades por las atrocidades cometidas contra estas comunidades.