La reciente revelación sobre el uso de un autopen para firmar documentos durante la administración del presidente Biden ha suscitado un intenso debate sobre la validez de sus órdenes ejecutivas y políticas. Este descubrimiento podría invalidar todos los documentos que él firmó, lo que tendría repercusiones significativas en su presidencia.
El uso del autopen plantea serias interrogantes sobre posibles actividades ilegales, como el desvío de fondos hacia organizaciones fraudulentas y empresas fantasma, lo que sugiere una grave violación de confianza y potenciales delitos financieros. La situación ha llevado al Fiscal General de Missouri, Andrew Bailey, a solicitar una investigación por parte del Departamento de Justicia sobre la capacidad mental de Biden, argumentando que su posible deterioro cognitivo permitió que burócratas no electos gestionaran el gobierno sin supervisión adecuada.
Investigaciones en curso y sus implicaciones
El proyecto de supervisión de la Heritage Foundation ha destapado lo que podría ser uno de los mayores escándalos políticos contemporáneos. Si se confirma que un autopen fue utilizado sistemáticamente para firmar documentos, esto podría llevar a la revocación legítima de todas las órdenes emitidas por Biden durante su mandato. Se especula que el único documento auténtico sería su carta anunciando su renuncia a la carrera presidencial de 2024.
Este escenario genera inquietudes sobre si Biden estaba al tanto del uso del autopen para firmar miles de documentos durante cuatro años o si permaneció ajeno a ello mientras disfrutaba de momentos de descanso en Delaware. Las implicaciones son amplias: si se determina que el autopen fue utilizado sin el conocimiento adecuado del presidente, cualquier decisión tomada bajo esas circunstancias podría considerarse nula.
Consecuencias legales y políticas
Las demandas para investigar esta situación han aumentado, especialmente considerando que todas las decisiones tomadas podrían quedar sin efecto. Esto incluye indultos otorgados a aliados cercanos y familiares del presidente, lo cual complicaría aún más el panorama político actual.
Una carta dirigida a Michael E. Horowitz, inspector general del Departamento de Justicia, detalla las preocupaciones sobre la incapacidad mental de Biden en sus últimos días en el cargo. En ella se menciona que su deterioro cognitivo debería haber desencadenado un proceso sucesorio según el 25.º Enmienda, lo cual no ocurrió. Si se comprueba que su incapacidad fue explotada por miembros de su administración para emitir órdenes sin un presidente competente, esas decisiones serían consideradas inválidas.
En resumen, este descubrimiento podría tener un impacto profundo en la política estadounidense al cuestionar la legitimidad de las acciones tomadas durante la administración Biden. La sociedad observa con atención cómo se desarrollan estas investigaciones y qué consecuencias traerán consigo.
Fuentes:
ZeroHedge.com
Censored.news
NaturalNews.com
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