Los republicanos de Iowa han presentado el Proyecto de Ley 712, un desafío audaz a la protección legal que actualmente resguarda a los fabricantes de vacunas de cualquier responsabilidad. Su objetivo es hacer que las grandes farmacéuticas rindan cuentas por el daño generalizado que, según ellos, ha sido ignorado durante demasiado tiempo.
Este proyecto de ley fue sometido el miércoles y propone prohibir la distribución o administración de vacunas en Iowa a menos que los fabricantes renuncien a su inmunidad legal, incluyendo las protecciones otorgadas por la Ley Federal de Indemnización por Lesiones Vacunales de 1986. Esta iniciativa llega en un momento crítico.
Un sistema fallido
Durante décadas, las grandes farmacéuticas se han escudado tras esta legislación federal, que estableció el Programa Nacional de Compensación por Lesiones Vacunales (VICP), un supuesto respaldo para las víctimas de lesiones causadas por vacunas. Sin embargo, muchos lo consideran un sistema roto que deja a las familias devastadas y financieramente arruinadas, mientras los fabricantes de vacunas obtienen ganancias millonarias.
Sonya Swan, una firme defensora del proyecto, expuso la situación durante la audiencia legislativa. Al leer una carta de una familia de Iowa cuyo hijo sufrió una lesión por vacunación, afirmó: “Los eventos adversos a las vacunas no son raros y son demasiado comunes; ninguna otra industria disfruta de la completa protección contra responsabilidades que se otorga a los fabricantes de vacunas.” Esta afirmación refleja la dura realidad que enfrentan muchas familias afectadas.
Números alarmantes
Las cifras respaldan su argumento. Según datos del CDC, entre 2006 y 2022 se distribuyeron más de cinco mil millones de dosis de vacunas cubiertas en Estados Unidos, con 12,593 peticiones por lesiones presentadas bajo el VICP. De estas, 9,124 recibieron compensación—aproximadamente un pago por cada millón de dosis. Aunque esto puede parecer “raro” para algunos burócratas, es una realidad tangible para las familias que lucharon y ganaron sus casos.
A pesar del sufrimiento causado por este sistema complejo y lleno de obstáculos burocráticos, los fabricantes continúan protegidos bajo su manto federal. Opositores al proyecto como Jack Ohringer argumentan que esta legislación podría abrir las compuertas a demandas masivas y aumentar los costos de las vacunas o incluso llevar a los fabricantes a abandonar Iowa. Sin embargo, muchos sostienen que el VICP permite que las farmacéuticas evadan su responsabilidad mientras ofrecen migajas a las víctimas.
La necesidad de rendición de cuentas
El argumento inicial detrás de la ley de 1986 fue mantener un flujo constante de vacunas sin llevar a la quiebra a los fabricantes; no obstante, ha evolucionado hacia un mecanismo que permite recortes en estándares y evita consecuencias reales para quienes producen productos potencialmente dañinos.
Tom Cope, representante de la Sociedad de Anestesiólogos de Iowa, expresó su preocupación sobre cómo esta medida podría limitar la “elección” en atención médica para los habitantes del estado. Sin embargo, surge la pregunta: ¿qué elección tienen las familias cuando una lesión vacunal altera sus vidas y el fabricante se marcha sin asumir responsabilidades?
Caminos hacia el cambio
A medida que avanza este debate legislativo en Iowa, queda claro que no se trata simplemente de prohibir vacunas; es una lucha por poner fin al privilegio gratuito disfrutado por aquellos que han lucrado con el dolor ajeno. El Proyecto de Ley 712 representa solo uno entre varios esfuerzos recientes en Iowa para abordar cuestiones relacionadas con la salud pública y la seguridad vacuna.
Iowa está tomando medidas decisivas. Si bien algunos críticos sugieren que estos problemas deben ser tratados a nivel federal, otros argumentan que no hay razón para esperar a que Washington actúe mientras se protege a Big Pharma. La iniciativa actual refleja una voluntad política significativa para exigir cambios necesarios en beneficio del bienestar público.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
5,000,000,000 |
Dosis de vacunas distribuidas en EE.UU. (2006-2022) |
12,593 |
Peticiones de compensación presentadas bajo el VICP |
9,124 |
Número de casos que recibieron compensación |
1 |
Aproximadamente un pago por cada millón de dosis administradas |