Un reciente estudio ha revelado que las personas que recibieron refuerzos de la vacuna contra el Covid-19 en 2023 y 2024 presentaron una mayor probabilidad de contraer la enfermedad en comparación con aquellos que no estaban vacunados. Esta investigación, publicada por los Annals of Internal Medicine, fue realizada a través de la Administración de Salud de Veteranos de Estados Unidos (VHA).
Los investigadores analizaron datos del sistema integral de registros electrónicos de salud de la VHA para comparar los resultados entre individuos que habían recibido el refuerzo y aquellos que no lo habían hecho. Los hallazgos sugieren una eficacia negativa del 3.26% en la prevención de infecciones por SARS-CoV-2 entre los vacunados, indicando una tasa de infección significativamente más alta en este grupo en comparación con el grupo no vacunado.
Resultados y análisis del estudio
Además, se observó una rápida disminución en la eficacia del refuerzo contra hospitalizaciones y muertes relacionadas con el Covid-19. Los autores concluyeron que es necesario acelerar el desarrollo de nuevas estrategias de vacunación que ofrezcan una protección más efectiva y duradera en el contexto actual de la pandemia.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó estos refuerzos antes de realizar ensayos clínicos para evaluar su eficacia. Según los investigadores, resulta “imposible llevar a cabo tales ensayos y al mismo tiempo hacer disponible la vacuna” justo antes de la temporada alta de virus respiratorios, cuando se espera un aumento en los casos.
Metodología del estudio
El análisis se basó en datos obtenidos entre el 2 de octubre de 2023 y el 3 de enero de 2024, donde se identificaron aproximadamente 590,000 personas que recibieron el refuerzo XBB.1.5. Para establecer comparaciones, los investigadores utilizaron un algoritmo estadístico para seleccionar un número equivalente de individuos no vacunados que coincidieran con las características demográficas y clínicas del grupo vacunado.
Los resultados indicaron que quienes optaron por recibir la vacuna eran, en promedio, más ancianos y presentaban condiciones médicas crónicas más severas. Esto incluye un mayor riesgo asociado a enfermedades como diabetes, enfermedades cardíacas crónicas y otros problemas serios de salud.
Implicaciones sobre la seguridad y eficacia
Karl Jablonowski, científico senior del Children’s Health Defense, comentó sobre la metodología utilizada en el estudio, sugiriendo que incluir resultados sobre las condiciones de salud del grupo no emparejado podría haber fortalecido las conclusiones presentadas por los autores. Además, enfatizó que medir tasas de infecciones respiratorias no relacionadas con SARS-CoV-2 también sería relevante para evaluar la seguridad general del proceso vacunal.
A lo largo del seguimiento promedio de 176 días, se reportó una eficacia negativa frente a infecciones por SARS-CoV-2 y una eficacia limitada contra hospitalizaciones y muertes asociadas a esta enfermedad. Sin embargo, los autores no ofrecieron explicaciones sobre por qué se registró una eficacia negativa.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
-3.26% |
Eficacia de la vacuna contra la infección |
16.64% |
Eficacia contra hospitalización |
26.61% |
Eficacia contra muerte asociada al SARS-CoV-2 |
590,000 |
Número de personas que tomaron el refuerzo |