Daniela Cardone rememora la pérdida de la tenencia de su hija Brenda Gandini
En una conmovedora entrevista en LAM (América TV), Daniela Cardone compartió uno de los episodios más difíciles de su vida: la pérdida de la tenencia de su hija, Brenda Gandini. Durante la conversación con el conductor Ángel de Brito, la modelo y actriz se adentró en este doloroso capítulo que marcó su historia familiar.
“Fue muy difícil. La tenencia de un hijo no debería ser retirada a ninguna madre, sin embargo, la Justicia parece favorecer a quienes tienen recursos económicos”, expresó Cardone, visiblemente afectada por el recuerdo. La charla se tornó más íntima cuando Karina Iavícoli indagó sobre las razones que llevaron a la Justicia a otorgar la tenencia al padre de Brenda. Sin titubear, Daniela afirmó: “Creo que hubo dinero involucrado, lo digo claramente”.
Un fallo que cambió vidas
La actriz recordó que en ese momento residía en Buenos Aires y mantenía una relación con Rolando Pisanu. Según sus palabras, uno de los argumentos utilizados en el juicio fue que Brenda no podía vivir con ella debido a la distancia. “Me dijeron que no podían viajar. En ese entonces ellos contaban con recursos económicos. Estoy convencida de que los compraron porque había tres jueces involucrados”, aseguró.
Este fallo obligó a Cardone a recorrer más de mil kilómetros para poder ver a su hija, quien creció en Cipolletti junto a su padre, el corredor Carlos Gandini. “Ella se crió en el sur y yo debía ir a visitarla. Luego, empezó a venir sola y creo que gasté más dinero en permisos que en viajes. Hasta que un día mi madre me dijo: ‘Basta. Ella ya será grande y decidirá con quién vivir’”, recordó emocionada.
El impacto emocional del proceso judicial
Daniella también compartió el doloroso proceso que vivió durante esos años difíciles. “Esto duró toda la secundaria porque ella terminó el colegio en Cipolletti. Le influenciaba mucho el entorno del padre. ¡Ni siquiera a una prostituta le quitan un hijo! ¿Cómo puede ser?”, exclamó, reflejando así su impotencia ante la decisión judicial.
A pesar de las dificultades y la distancia, el vínculo entre madre e hija logró fortalecerse con el tiempo. A los 18 años, Brenda Gandini tomó la decisión de mudarse a Buenos Aires para vivir con su madre, marcando así un nuevo comienzo en su relación.