Desde la
Asociación Española de Pediatría (AEP) quieren aclarar las siguientes cuestiones:
- Como procedimiento habitual en el marco de las enfermedades infecciosas, la Asociación Española de Pediatría ha remitido una información profesional a los pediatras y otros médicos que ven niños, ya que, gracias a nuestro modelo español de Atención Pediátrica, en el cual los Pediatras de atención primaria son el primer escalón en la atención sanitaria de los niños, es posible un diagnóstico de sospecha temprano ante patologías que requieren una intervención inmediata.
- Es importante, llamar a la calma a las familias, ya que dicho cuadro clínico conocido como 'Shock Pediátrico' es muy raro y el modelo pediátrico español permite actuar ante los primeros síntomas. Es un cuadro conocido y que puede ser desencadenado por diversos agentes infecciosos y tiene un tratamiento bien establecido.
- Por el momento, no se ha establecido si estos casos son una coincidencia en el tiempo con la pandemia COVID-19 o tiene algún tipo de relación causal.
- Tal y como se ha puesto de manifiesto en la práctica clínica, en la gran mayoría de las ocasiones la COVID-19 cursa de forma leve en niños.
- Como ha incidido la AEP en las últimas semanas, seguimos recordando a los padres la relevancia de que estén atentos a los síntomas de alarma de los niños, tanto por la COVID-19 como por otras patologías que siguen siendo motivo de acudir a las urgencias pediátricas. La asociación de fiebre elevada y manchas en la piel es un motivo habitual de consulta.
- Desde la AEP han procedido a recopilar toda la información existente y con evidencia documentada en torno a este cuadro clínico pediátrico que se ha descrito en diferentes países.
La alarma ha surgido desde la propia Asociación Española de Pediatría, al alertar a los pediatras y médicos que ven niños, de la aparición en las últimas dos semanas de un número de pacientes pediátricos, caracterizados por un cuadro inusual de dolor abdominal, acompañado de síntomas gastrointestinales (diarrea y/o vómitos), con aceptable estado general pero que pueden evolucionar en pocas horas hacia un shock, con taquicardia e hipotensión, incluso en ausenciade fiebre.
La mayoría de los casos se han detectado en niños en edad escolar o adolescentes. Además, suelen acompañarse de fiebre, eritrodermia e inyección conjuntival solapándose con dos posibles entidades como la enfermedad de Kawasaki y un síndrome shock tóxico.
Resulta prioritario reconocer estos cuadros para derivar urgentemente a estos pacientes a un centro hospitalario. El dolor abdominal y los síntomas gastrointestinales se han asociado a inflamación cardiaca (miocarditis) y se ha observado en algunos niños con PCR positiva para SARS-CoV2 y tambiéncon PCR negativa. En algunos de estos pacientes con PCR negativa se ha detectado serología positiva de SARS-CoV2.
Aunque se desconoce si se trata de solo de una asociación temporal, estos casos se han descrito en Italia, Reino Unido, Francia y Bélgica al menos, por lo que los pediatras de estos países están siendo advertidos.
Ante la aparición de algunos de estos síntomas se recomienda tener un alto índice de sospecha, monitorizar la frecuencia cardiaca y la tensión arterial y valorar la derivaciónurgente a un hospital próximo.