Investigación revela la acumulación de microplásticos en el cerebro humano
Un equipo de investigadores estadounidenses ha lanzado una alarma sobre la rápida y creciente presencia de microplásticos, diminutas partículas de plástico, en el cuerpo humano. Un estudio reciente publicado en la revista Nature Medicine ha revelado que estas partículas se acumulan en altas concentraciones, especialmente en el cerebro.
Los científicos analizaron muestras de tejido hepático, renal y cerebral de 24 personas fallecidas en 2024 y las compararon con muestras de 28 individuos que habían fallecido en 2016. Los resultados mostraron un aumento del 50 % en la cantidad de microplásticos presentes en el cerebro, pasando de 3.420 microgramos a 4.763 microgramos por gramo de tejido. En el hígado, la concentración media también mostró un incremento significativo, aumentando de 141,9 microgramos a 465,3 microgramos por gramo.
Identificación de tipos de plásticos y sus posibles efectos
Los investigadores identificaron 12 tipos distintos de plástico en las muestras analizadas, siendo el polietileno el más común. Este material se libera a partir de objetos cotidianos como botellas de agua y vasos desechables.
Los microplásticos tienden a acumularse en las células grasas que conforman la mielina del cerebro, una sustancia que envuelve las neuronas y es crucial para la transmisión eficiente de señales nerviosas. Esta acumulación podría ser responsable del aumento observado en las concentraciones cerebrales.
Bajo la dirección del investigador Matthew Campen, del Universidad de Nuevo México, se empleó microscopía electrónica e infrarroja para obtener mediciones más precisas sobre la cantidad de plástico presente. Esto se debe a que los métodos convencionales suelen detectar solo partículas mayores a cinco milímetros.
Evidencias adicionales y preocupaciones sobre la salud
Aparte del cerebro, otros estudios han encontrado microplásticos en diversos órganos como la sangre, los pulmones, los intestinos y la placenta. Campen subrayó que la tasa actual de acumulación refleja el creciente problema global del desecho plástico.
"Esto realmente cambia el panorama. Lo hace mucho más personal", afirmó Campen. No obstante, los investigadores aún no comprenden completamente los efectos potenciales que estas pequeñas partículas pueden tener sobre la salud humana.
"Estamos comenzando a considerar que quizás estos plásticos obstruyen el flujo sanguíneo en los capilares", comentó Campen. También sugirió que podrían interferir con las conexiones entre axones —una parte fundamental de las células nerviosas— e incluso contribuir a problemas relacionados con demencias.
Caminos hacia una mayor exposición y su impacto alimentario
Según Campen, gran parte de los microplásticos presentes en el cuerpo humano se ingieren a través de los alimentos, especialmente productos cárnicos. Esto se debe a que su producción comercial tiende a concentrar plásticos dentro de la cadena alimentaria.
"La forma en que irrigamos nuestros campos con agua contaminada con plástico puede resultar en una acumulación significativa", explicó Campen. "Alimentamos al ganado con esos cultivos y luego devolvemos el estiércol al campo; esto puede generar un ciclo continuo conocido como biomagnificación". Además, se han encontrado altas concentraciones de plásticos en carne adquirida en supermercados.
La noticia en cifras
Tejido |
Año |
Concentración (microgramos por gramo de tejido) |
Cerebro |
2016 |
3,420 |
Cerebro |
2024 |
4,763 |
Hígado |
2016 |
141.9 |
Hígado |
2024 |
465.3 |