En un significativo avance para la libertad médica, el presidente Trump ha firmado una orden ejecutiva que elimina la financiación federal a escuelas e instituciones educativas que exijan vacunaciones contra el COVID-19 para estudiantes y personal. Esta decisión cumple con una de sus promesas de campaña, que busca poner fin a los mandatos coercitivos de vacunas y restaurar la elección personal en el ámbito educativo.
Compromiso con la Libertad Individual
Trump afirmó: “No daré ni un centavo a ninguna escuela que tenga un mandato de vacuna o un mandato de mascarilla”, reafirmando su compromiso de proteger los derechos individuales. La orden instruye al Secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., junto con el Departamento de Educación, a desarrollar un plan integral para eliminar la financiación a cualquier institución que se niegue a cumplir con esta nueva directriz.
Esta acción decisiva garantiza que ninguna escuela pueda obligar a estudiantes o educadores a recibir una vacuna como condición para su participación. Además, se produce tras la reciente decisión de Trump de reinstaurar a miembros del servicio militar que fueron despedidos injustamente por negarse al mandato de vacunación del Pentágono.
Reafirmación de Derechos Parentales
A pesar de haber apoyado inicialmente el desarrollo acelerado de las vacunas bajo la operación Warp Speed, Trump ha mantenido una postura constante en contra de forzar su aplicación al público, oponiéndose firmemente al exceso de autoridad por parte de escuelas, empresas y agencias gubernamentales.
Con esta última orden, la administración reitera su compromiso con la libertad médica, los derechos parentales y la capacidad de los ciudadanos estadounidenses para tomar decisiones sobre su salud sin interferencia gubernamental.