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Jim Marrs alerta sobre un plan global para reducir la población a 500 millones
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Jim Marrs alerta sobre un plan global para reducir la población a 500 millones

sábado 15 de febrero de 2025, 11:40h

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Jim Marrs, en su libro "Population Control: How Corporate Owners are Killing Us", alerta sobre un supuesto plan globalista para reducir la población mundial a solo 500 millones de personas, una idea que se inscribe en las controvertidas directrices de los Georgia Guidestones en Georgia, EE. UU. Estos monumentos, conocidos como "la piedra de Rosetta americana", contienen mensajes que abogan por drásticas medidas de control poblacional. La discusión sobre el control de la población plantea serias cuestiones éticas y democráticas, especialmente respecto a quién debería decidir qué poblaciones deben ser reducidas y mediante qué métodos. A lo largo de la historia, figuras influyentes han promovido ideas similares, sugiriendo que el crecimiento poblacional es una amenaza existencial que justifica intervenciones extremas. Esta narrativa sigue generando debate sobre justicia social y distribución de recursos en un mundo con casi 8 mil millones de habitantes. Para más información, visita el enlace.

En el condado de Elbert, Georgia, se erige una enigmática estructura de granito conocida como los Georgia Guidestones, frecuentemente denominada «Stonehenge de América». Este monumento, que fue encargado en 1979 por un individuo que utilizó el seudónimo Robert C. Christian, presenta inscripciones en ocho idiomas modernos y cuatro antiguos, ofreciendo una mezcla de mensajes crípticos y directrices inquietantes.

Uno de los mandatos más controvertidos es la propuesta de reducir la población global a menos de 500 millones de personas. Esta directriz ha generado un intenso debate sobre las intenciones detrás de tal visión audaz. Jim Marrs aborda este tema en su libro «Population Control: How Corporate Owners are Killing Us».

Un contexto más amplio

Los Georgia Guidestones son solo una parte de un rompecabezas más complejo que conecta con capítulos oscuros de la historia mundial. Este relato incluye figuras influyentes, organizaciones secretas y nociones polémicas sobre el control poblacional. La narrativa explora cómo estas ideas han influido en políticas y generado debates sobre justicia, democracia y el futuro de la humanidad.

El mensaje transmitido por los Guidestones es tanto fascinante como escalofriante. Entre sus diez directrices principales se encuentra la exhortación a que la humanidad reduzca los niveles poblacionales globales para alcanzar un «equilibrio perpetuo con la naturaleza».

Cuestionamientos éticos y métodos propuestos

En un momento en que la población mundial se aproxima a los 8 mil millones, tal mandato sugiere medidas drásticas, lo que lleva a muchos a preguntarse: ¿quién decide qué poblaciones deben ser reducidas y por qué medios?

Las ideas expresadas en los Guidestones no son un fenómeno aislado. Figuras notables como el fallecido príncipe Felipe, duque de Edimburgo, han manifestado opiniones similares. En una entrevista de 1981, Felipe afirmó: «Si reencarno, me gustaría volver como un virus mortal».

Aunque algunos interpretaron su declaración como humor oscuro, otros lo vieron como parte de una creencia más amplia entre ciertos líderes globalistas sobre que la sobrepoblación representa una grave amenaza para la humanidad.

Propuestas drásticas y sus implicaciones

No fue solo el príncipe Felipe quien sostuvo esta opinión. Maxwell Taylor, ex presidente del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., sugirió en 1974 que reducir la población global —especialmente en países menos desarrollados— requeriría medidas drásticas como el uso de enfermedades, hambrunas y conflictos regionales. Estas ideas fueron reflejadas en el informe clasificado Kissinger de 1974, que advertía sobre el crecimiento acelerado de la población en naciones pobres como una amenaza para la seguridad nacional estadounidense.

Dicho informe proponía estrategias encubiertas para limitar el crecimiento poblacional mediante el control natal e incluso mediante guerras y hambrunas.

Desafíos al concepto de sobrepoblación

A pesar del discurso predominante sobre la sobrepoblación, investigadores han cuestionado esta premisa al argumentar que el problema no radica en el crecimiento poblacional per se, sino en la densidad poblacional y la distribución de recursos. Por ejemplo, según el Departamento de Agricultura de Oklahoma, ese estado podría albergar teóricamente más del doble de la actual población mundial si cada persona tuviera solo 100 pies cuadrados para vivir.

A pesar de tales argumentos contrarios, las narrativas sobre la sobrepoblación continúan siendo promovidas por figuras influyentes y organizaciones. En 2009, un grupo destacado de multimillonarios estadounidenses se reunió en una residencia privada en Manhattan para formar un colectivo conocido como el «Good Club», donde discutieron preocupaciones acerca del exceso poblacional y acordaron apoyar estrategias orientadas a frenar su crecimiento.

Implicaciones gubernamentales y éticas

No solo el sector privado ha estado involucrado en estas discusiones; también se ha implicado al gobierno federal en controvertidas medidas de control poblacional. En los años setenta, la jueza del Tribunal Supremo Ruth Bader Ginsburg insinuó que el histórico fallo Roe v. Wade —que legalizó el aborto— estaba parcialmente motivado por un deseo de reducir poblaciones consideradas «indeseables».

Ginsburg fue influenciada por las obras de John Holdren, figura prominente del movimiento por el control poblacional quien coescribió junto a Paul y Anne Ehrlich el libro «Ecoscience» en 1977. Esta obra abogaba por medidas extremas incluyendo esterilizaciones involuntarias y el uso de químicos esterilizantes en fuentes de agua.

Reflexiones finales

Aunque Holdren posteriormente se distanció públicamente de estas ideas, sus declaraciones pasadas siguen generando interrogantes sobre las motivaciones éticas detrás de las políticas relacionadas con el control poblacional.

La discusión acerca del control poblacional plantea profundas preocupaciones éticas y democráticas: ¿quién decide qué poblaciones deben ser objetivo? ¿Y qué métodos son considerados aceptables?

Estas preguntas son particularmente inquietantes a la luz de ejemplos históricos relacionados con programas eugenésicos y esterilizaciones forzadas que han afectado desproporcionadamente a comunidades marginadas.

Para profundizar más sobre este tema, puede consultar el libro «Population Control: How Corporate Owners are Killing Us».

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