El Gobierno de Milei obtiene media sanción para la Ficha Limpia en Diputados
La Cámara de Diputados ha aprobado, con una mayoría absoluta de 144 votos, el proyecto de ley conocido como Ficha Limpia, presentado por el Gobierno de Javier Milei. Esta iniciativa ahora será discutida en el Senado.
El objetivo principal del proyecto es modificar las reglas de elegibilidad para los candidatos a cargos públicos, estableciendo que aquellos con una condena firme en segunda instancia por delitos contra la administración pública no podrán acceder a dichos cargos. Este cambio legislativo podría afectar a figuras políticas como Cristina Kirchner.
Desafíos en el Senado y apoyo político
Con el paso del proyecto al Senado, se anticipa que el Frente de Todos, que posee la primera minoría, intentará bloquear o obstaculizar la ley, dificultando su avance hacia un debate en el recinto.
La aprobación en la Cámara baja fue posible gracias al respaldo de varios bloques políticos, incluyendo La Libertad Avanza, el PRO, la Coalición Cívica y algunos diputados provinciales. La mayoría absoluta necesaria corresponde a la mitad más uno del total de la Cámara baja, es decir, 129 votos.
Entre los legisladores que jugaron un papel importante en esta votación se encuentra Oscar Agost Carreño, quien colaboró en la redacción final del texto junto a otros diputados, superando diferencias internas y disputas sobre ciertos términos del proyecto.
Abarcando diversos delitos contra la administración pública
La ley se centra principalmente en los delitos relacionados con el fraude a la administración pública, tal como se establece en el artículo 174, inciso 5 del Código Penal. Además, incluye otros delitos como cohecho, tráfico de influencias, malversación de fondos públicos, entre otros, todos ellos contemplados en el título XI del Código Penal.
Asimismo, el alcance del proyecto se extiende a cualquier delito doloso contra la administración que implique enriquecimiento ilícito, conforme al artículo 36 de la Constitución. Como era previsible, las fuerzas políticas de izquierda y el kirchnerismo manifestaron su oposición a esta iniciativa, alineándose con quienes consideran corruptos.