Retiro de estudio sobre hidroxi cloroquina genera controversia en el ámbito científico
Un estudio realizado en 2020 por el microbiólogo francés Dr. Didier Raoult, que evaluaba la eficacia de la hidroxi cloroquina (HCQ)
A pesar de que el estudio inicial tuvo un impacto significativo en la autorización de uso de emergencia por parte de la FDA y generó investigaciones posteriores que respaldaban la eficacia del HCQ, el medicamento fue finalmente desestimado por organismos reguladores y medios de comunicación. Críticos sostienen que esta vilificación fue motivada políticamente para facilitar el camino hacia vacunas lucrativas contra COVID-19.
El papel de los editores académicos en la integridad científica
La retractación del estudio de Raoult pone en evidencia la influencia que ejercen editoriales académicas como Elsevier, criticadas por priorizar las ganancias sobre la transparencia científica y limitar el acceso a investigaciones financiadas con fondos públicos. La empresa, con ingresos anuales que superan los 3.5 mil millones de dólares, ha sido objeto de críticas por sus altas tarifas de suscripción.
Particularmente alarmante es el hecho de que solo tres de los dieciocho autores del estudio acordaron su retirada. Raoult no fue consultado durante este proceso y no se incluyó una perspectiva alternativa en los reportes mediáticos sobre la retractación. Esta falta de equilibrio resalta la complicidad de los medios en perpetuar una narrativa unilateral que favorece intereses farmacéuticos.
Conflictos de interés entre Big Pharma y agencias gubernamentales
La relación entre las agencias gubernamentales y las grandes farmacéuticas plantea serias preocupaciones sobre conflictos de interés. Casi la mitad del presupuesto de la FDA proviene precisamente de las compañías farmacéuticas que regula, lo cual crea un claro conflicto. Además, científicos del NIH reciben regalías por descubrimientos relacionados con medicamentos financiados por impuestos, incentivando así a priorizar tratamientos rentables sobre la salud pública.
Un informe publicado en 2022 reveló que los científicos del NIH recibieron hasta 350 millones de dólares en regalías entre 2010 y 2020. Esto significa que cuando un empleado del NIH realiza un descubrimiento oficial, el NIH posee los derechos sobre cualquier patente resultante, las cuales son luego licenciadas a empresas para su uso comercial.
Llamado a la rendición de cuentas y reforma
La controversia en torno al HCQ refleja un problema más amplio: la corrupción dentro de la ciencia y las políticas públicas relacionadas con la salud debido a intereses corporativos. Con una nueva administración encabezada por Robert F. Kennedy Jr. al frente del Departamento de Salud y Servicios Humanos, existe una oportunidad para abordar estas cuestiones críticas.
No obstante, se requiere un esfuerzo bipartidista real para implementar reformas significativas que prioricen la salud pública antes que las ganancias corporativas. A medida que continúan aumentando los precios de los medicamentos y surgen dudas sobre las políticas sanitarias públicas, nunca ha sido tan urgente exigir responsabilidad e integridad dentro de nuestras instituciones dedicadas a la salud pública.
Fuentes:
Brownstone.org
PubMed.gov
AmericanProgress.org
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
91.7% |
Éxito reportado en la eliminación del virus con HCQ. |
$3.5 mil millones |
Ingresos anuales de Elsevier. |
$350 millones |
Cantidad recibida en regalías por científicos del NIH entre 2010 y 2020. |
$62 millones |
Cantidad gastada por la industria farmacéutica en las elecciones de 2016. |