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Trump reabre 625 millones de acres para perforación de petróleo y gas
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Trump reabre 625 millones de acres para perforación de petróleo y gas

lunes 10 de febrero de 2025, 14:59h

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La administración Trump ha reabierto 625 millones de acres de tierras y aguas federales para la perforación de petróleo y gas, deshaciendo las políticas climáticas del gobierno Biden. Esta decisión incluye vastas áreas del Refugio Nacional de Vida Silvestre Ártico y la Reserva Nacional de Petróleo de Alaska, que anteriormente estaban restringidas. El secretario Doug Burgum presentó un plan de seis pilares para fomentar la producción energética en EE. UU., buscando reducir la dependencia del petróleo extranjero y ofrecer energía más asequible a las familias americanas. Sin embargo, este cambio ha generado críticas por parte de grupos ambientalistas preocupados por el impacto a largo plazo en el medio ambiente. La decisión marca un importante giro en las políticas energéticas, reavivando el debate sobre el equilibrio entre desarrollo energético y protección ambiental.

El Departamento del Interior de la administración del presidente Donald Trump ha tomado una decisión trascendental al reabrir 625 millones de acres de tierras y aguas federales para la extracción de petróleo y gas, desmantelando las políticas centradas en el clima implementadas durante la administración Biden. Este anuncio, realizado por el secretario de Interior, Doug Burgum, representa un retorno significativo a una postura pro-desarrollo energético, con la promesa de beneficios económicos sustanciales y reducción en los costos de combustible para las familias estadounidenses.

Reversión histórica: De restricciones a oportunidades

Las áreas ahora disponibles para arrendamiento incluyen extensas porciones del Refugio Nacional de Vida Silvestre Ártico (ANWR) y la Reserva Nacional de Petróleo de Alaska (NPR-A), que suman un total de 42 millones de acres. Estas regiones, anteriormente cerradas bajo la administración Biden, son ricas en recursos petroleros y gasíferos. La administración Biden había impuesto estrictas restricciones sobre la perforación con el objetivo de combatir el cambio climático y fomentar las energías renovables; sin embargo, estas políticas fueron consideradas por muchos como excesivamente restrictivas y perjudiciales para la economía.

«Estamos comprometidos a trabajar colaborativamente para desbloquear el potencial completo de América en cuanto a dominancia energética y desarrollo económico, haciendo la vida más asequible para cada familia estadounidense mientras mostramos al mundo el poder de los recursos naturales e innovación de Estados Unidos», declaró Burgum en un comunicado.

Un plan estructurado: Seis pilares hacia la dominancia energética

Para llevar a cabo la agenda energética del presidente Trump, se presentó un ambicioso plan que consta de seis pilares:

  1. Abordar la Emergencia Energética Nacional: El objetivo es estabilizar los mercados energéticos y garantizar un suministro energético confiable.
  2. Desatar la Energía Americana: Fomentar la exploración y producción en tierras y aguas federales.
  3. Proporcionar Alivio Económico Urgente a las Familias Americanas: Reducir los costos energéticos para aliviar las cargas financieras sobre los hogares.
  4. Anular las Prohibiciones de Perforación Offshore del Ex Presidente Biden: Reabrir áreas previamente cerradas a la perforación.
  5. Eliminar Regulaciones Anteriores: Suprimir al menos diez regulaciones existentes por cada nueva que se introduzca, asegurando que los costos regulatorios sean compensados.
  6. Aprovechar el Potencial de Recursos de Alaska: Maximizar los beneficios económicos derivados de los vastos recursos naturales de Alaska.

Una acción clave dentro de este plan incluye la revisión del programa quinquenal de perforación offshore establecido por la administración Biden, que contemplaba el menor número de ventas de arrendamientos en la historia. Además, Burgum ha ordenado revisar las cancelaciones de arrendamientos petroleros realizadas por dicha administración, lo que indica un compromiso firme por revitalizar el proceso de arrendamiento.

Implicaciones económicas y seguridad nacional

Esta decisión tiene implicaciones económicas y estratégicas significativas. Al reabrir estas vastas áreas, la administración Trump busca reducir la dependencia estadounidense del petróleo extranjero, especialmente proveniente de adversarios como Rusia y Venezuela. Este cambio estratégico es crucial para mejorar la seguridad energética nacional y fortalecer la economía.

«Estas acciones alinearán la política energética estadounidense con las necesidades actuales y futuras del país», afirmó Erik Milito, presidente de la Asociación Nacional de Industrias Oceánicas. «Mejorarán la seguridad energética, reforzarán nuestra defensa nacional, impulsarán nuestra economía y mantendrán los precios energéticos asequibles para cada hogar y negocio, reduciendo así nuestra dependencia respecto a adversarios extranjeros».

Crisis ambiental y oposición crítica

A pesar del entusiasmo generado entre los sectores energéticos y sus partidarios conservadores, grupos ambientalistas han expresado su fuerte oposición. La Wilderness Society criticó esta decisión afirmando que «el nuevo secretario ni siquiera ha tenido tiempo suficiente para adaptarse a su cargo en el Departamento del Interior, pero ya está implementando acciones desde el primer día para establecer una agenda prioritaria sobre perforación».

Los esfuerzos realizados por la administración Biden para proteger hábitats críticos y promover energías renovables están siendo revertidos, lo que genera inquietudes acerca del impacto ambiental a largo plazo. No obstante, tanto Burgum como su equipo argumentan que los beneficios derivados del aumento en producción energética doméstica superan los riesgos asociados, especialmente ante desafíos económicos y estratégicos globales.

Cierre reflexivo

La decisión tomada por la administración Trump al reabrir 625 millones de acres para extracción petrolera representa un cambio político significativo con consecuencias económicas y ambientales profundas. Aunque promete ofrecer combustibles más baratos y beneficios económicos tangibles, también reaviva el debate sobre el equilibrio entre el desarrollo energético y la protección ambiental. A medida que el país navega este nuevo panorama, todos los interesados —desde líderes industriales hasta defensores ambientales— estarán atentos al desenlace que afectará a millones de estadounidenses buscando alivio económico.

La noticia en cifras

Cifra Descripción
625 millones Acres de tierras y aguas federales reabiertos para perforación de petróleo y gas.
42 millones Acres del Refugio Nacional de Vida Silvestre Ártico (ANWR) y la Reserva Nacional de Petróleo de Alaska (NPR-A) que fueron previamente restringidos.
10 Número mínimo de regulaciones que se eliminarán por cada nueva regulación introducida según el plan de seis pilares.
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