Revelaciones sobre el financiamiento de investigaciones biológicas en EE. UU.
Recientes evidencias indican que los dólares de los contribuyentes estadounidenses fueron utilizados a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) para financiar investigaciones de ganancia de función en coronavirus en el Instituto de Virología de Wuhan, lo que podría haber conducido a la creación del COVID-19. Este escándalo, que involucra tanto a USAID como a la CIA, plantea serias interrogantes sobre la integridad del gobierno y el uso indebido de fondos públicos para propósitos peligrosos y poco éticos.
La USAID ha sido históricamente presentada como una organización humanitaria dedicada a aliviar la pobreza y promover el desarrollo global. Sin embargo, su trayectoria está marcada por acusaciones de ser un frente para operaciones de la CIA. John Gilligan, exdirector de USAID, admitió que la agencia estaba “infiltrada de arriba hacia abajo por personas de la CIA”, con el objetivo de colocar operativos en diversas actividades en el extranjero.
El papel de EcoHealth Alliance en las investigaciones
Entre 2009 y 2019, USAID colaboró con EcoHealth Alliance, una organización sin fines de lucro, en un programa llamado PREDICT. Este proyecto identificó 1,200 nuevos virus y capacitó a 5,000 personas en detección de enfermedades. Aunque esta iniciativa podría parecer un esfuerzo noble contra pandemias, testimonios indican que esta asociación proporcionó a la CIA un canal directo para infiltrar activos humanos en instalaciones de investigación biológica.
El Dr. Andrew Huff, exvicepresidente de EcoHealth Alliance, ha revelado públicamente supuestos vínculos entre Dr. Peter Daszak y la CIA. Esta conexión suscita inquietudes sobre el verdadero propósito de las investigaciones realizadas en el Instituto de Virología de Wuhan: ¿fue este un esfuerzo científico legítimo o una operación encubierta para desarrollar armas biológicas bajo la fachada de salud pública?
Conclusiones sobre el uso indebido del financiamiento público
Las implicaciones del escándalo son alarmantes. No solo se ha utilizado dinero público para financiar investigaciones peligrosas que podrían haber causado una pandemia global, sino que también se ha engañado al pueblo estadounidense sobre los orígenes del COVID-19. Esta desinformación ha tenido un costo humano significativo y ha erosionado la confianza pública en las instituciones.
Las revelaciones sobre USAID y EcoHealth Alliance no son meras notas históricas; representan una llamada urgente a todos los ciudadanos estadounidenses. Si nuestro gobierno está dispuesto a financiar investigaciones biológicas y ocultar su papel en una pandemia global, ¿qué otras atrocidades se están cometiendo en nuestro nombre?
La necesidad imperiosa de transparencia
Es crucial responsabilizar a quienes están detrás de estos actos y garantizar que tal traición a la confianza pública no vuelva a ocurrir. La situación es crítica; si no actuamos ahora, corremos el riesgo no solo de enfrentar otra pandemia sino también de ver erosionados los principios fundamentales sobre los cuales se fundó nuestra nación.
Fuentes:
X.com
NYPost.com
Reuters.com