La sentencia dictamina que Serra ha sido condenada por "un delito de atentado a la autoridad, lesiones leves y daños", siendo así absuelta de otro de los delitos que se le atribuía: por desórdenes públicos. La dirigente de Podemos deberá pagar también una multa de 10 euros diarios durante ocho meses.
El pasado 12 y 13 de febrero se llevó a cabo el juicio, donde Serra argumentó que solo podía comprender las acusaciones "en el sentido político". La Fiscalía solicitó 23 meses de prisión, puesto que consideraba "más que acreditada" la participación de la diputada regional en los altercados que tuvieron lugar en el madrileño barrio de Lavapiés.
"Fue cruel con la Policía"
Así lo constató el Ministerio Fiscal, cuya acusación basó en el testimonio de los agentes de la Policía Municipal de Madrid que situaron a la portavoz de Podemos la Asamblea de Madrid como "una de las cabecillas de los disturbios".
Pese a que la defensa de Sierra puso en duda "el reconocimiento fotográfico de los agentes", el TSJM se puso manos a la obra concluyendo que el 31 de enero de 2014, Isa Serra se encontraba junto con otras personas de la plataforma Stop Desahucios en las inmediaciones del cordón de seguridad que establecieron los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Cuando la Policía abandonaba el lugar, varias personas se enfrentaron a los agentes, "profiriendo insultos y lanzando objetos contundentes" contra los mismos.
Varios agentes fueron heridos y las furgonetas acabaron dañadas. Y no solo eso, ya que ha quedado acreditado que Serra no solo participó en los hechos, sino que animó de forma "agresiva" a otras personas que le acompañaban a increpar a los policías allí presentes.
La dirigente autonómica de Podemos "vejó" a una agente diciéndole: "Eres una cocainómana, mala madre, con todo lo que hemos luchado las mujeres contigo se pierde todo, no te quieren ni tus propios compañeros", concluye el auto.