La CIA reconsidera el origen del COVID-19
La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) ha modificado su postura respecto al origen del SARS-CoV-2, afirmando que es probable que el virus se haya originado a partir de una fuga en el laboratorio del Instituto de Virología de Wuhan. Este cambio representa un giro significativo respecto a su posición anterior, que mantenía una postura neutral sobre el tema.
El director de la CIA, John Ratcliffe, desclasificó esta nueva evaluación y subrayó la teoría de la fuga del laboratorio, alineándose con los esfuerzos de la administración del expresidente Donald Trump para buscar responsabilidad en la pandemia. En 2023, un denunciante dentro de la agencia acusó a la CIA de haber sobornado a seis analistas para cambiar su conclusión sobre los orígenes del virus, lo que llevó a una investigación por parte de un comité de la Cámara.
Tensiones geopolíticas y nuevas evaluaciones
El cambio en la postura de la CIA coincide con las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China, lo que plantea interrogantes sobre posibles influencias en la evaluación realizada por la agencia. A pesar de este nuevo enfoque, el debate sobre los orígenes del COVID-19 sigue siendo objeto de controversia. China ha negado consistentemente la teoría de la fuga del laboratorio y otros organismos y científicos continúan considerando plausible la transmisión zoonótica natural.
Recientemente, en una declaración emitida el 25 de enero, la CIA indicó que ahora evalúa "con baja confianza" que el COVID-19 probablemente se originó debido a un incidente relacionado con investigaciones, como una fuga en un laboratorio. Sin embargo, también enfatizó que ambas teorías siguen siendo viables y que su evaluación podría cambiar con nuevos datos.
Alegaciones contra la CIA y reacciones oficiales
Este cambio contrasta con las alegaciones formuladas por un denunciante en 2023, quien afirmó que la agencia había ofrecido incentivos financieros significativos a sus analistas para alterar sus conclusiones sobre los orígenes del SARS-CoV-2. Según testimonios obtenidos por el Comité Selecto de la Cámara sobre la Pandemia de Coronavirus, un equipo inicial concluyó que el virus probablemente se originó en un laboratorio en Wuhan. Sin embargo, seis analistas fueron supuestamente sobornados para modificar sus hallazgos hacia una teoría más favorable a un origen natural.
El comité ha iniciado una investigación sobre estas acusaciones y ha solicitado documentos relacionados con la revisión realizada por la CIA sobre los orígenes del COVID-19. La agencia ha negado las acusaciones, afirmando que no paga a sus analistas para llegar a conclusiones específicas; sin embargo, reconoció estar tomando las alegaciones "extremadamente en serio" y está llevando a cabo una revisión interna.
Perspectivas futuras
A medida que avanza esta situación, es importante considerar cómo puede influir en futuras investigaciones sobre los orígenes del COVID-19 y qué implicaciones tendrá para las relaciones internacionales entre Estados Unidos y China. La comunidad científica continúa debatiendo activamente estas teorías mientras se espera más información que pueda esclarecer este complejo asunto.
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