PayPal ha reconocido que suspendió cuentas de usuarios por sus opiniones durante la pandemia de Covid-19, las cuales no se alineaban con las narrativas oficiales.
La empresa admitió haber cerrado la cuenta de una destacada activista por los derechos de los niños tras su oposición a la vacunación obligatoria contra el Covid-19 para menores y a las restricciones en las escuelas. Esta acción ha suscitado un debate sobre la libertad de expresión y el papel de las plataformas digitales en la moderación del contenido.
Suspensiones Controversiales
La cofundadora del grupo UsForThem, Molly Kingsley, fue informada de que su cuenta había sido cancelada en septiembre de 2022 debido a “la naturaleza de sus actividades”. Este grupo se había manifestado abiertamente a favor de mantener las escuelas abiertas durante la pandemia.
Kingsley expresó que “cualquiera que se atreva a desafiar la ortodoxia es atacado, desacreditado y abusado”, lo que genera un ambiente hostil para quienes tienen opiniones divergentes. Su cuenta fue congelada porque supuestamente se utilizaba para recibir donaciones, lo cual, según PayPal, estaba fuera de sus reglas de uso aceptable.
Intervención Regulatoria
A pesar de que PayPal inicialmente cerró la cuenta, tuvo que restablecerla menos de un mes después debido a la intervención de la Autoridad Financiera del Reino Unido (FCA). No obstante, esta no fue la única cuenta afectada; diversos grupos e individuos críticos con respecto a las restricciones impuestas por el Covid-19 también enfrentaron suspensiones similares sin explicaciones claras por parte de la compañía.
Entre los afectados se encontraba Toby Young, defensor de la libertad de expresión y crítico de los mandatos relacionados con el Covid-19. Young y otros abogados del grupo Law or Fiction denunciaron que estas acciones constituyen un “ataque flagrante a la libertad de expresión” comparable al estilo autoritario observado en algunos regímenes políticos.
Dossier y Vigilancia
Los documentos legales revelan que PayPal pasó cuatro meses recopilando información sobre Kingsley antes del cierre de su cuenta. Este dossier incluía citas extraídas de su libro The Children’s Inquiry. Durante este periodo, también se conoció que la Unidad Contra la Desinformación del Reino Unido estaba vigilando sus actividades en redes sociales.
A pesar del escándalo generado por estas suspensiones, PayPal ha optado por no comentar sobre lo que denomina “cuentas individuales”. La compañía sostiene que su enfoque es objetivo y no influenciado por cuestiones políticas. Sin embargo, Kingsley argumenta que PayPal parece haber admitido lo que ella sospechaba: estar involucrados en suspensiones motivadas políticamente contra quienes criticaban la respuesta gubernamental al Covid-19 y el relato sobre los confinamientos.
“Durante más de dos años, PayPal ha resistido mis esfuerzos por descubrir qué ocurrió realmente”, concluyó Kingsley.
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