Revelaciones sobre un plan de EE.UU. en la década de 1960
En la década de 1960, tras el triunfo de la Revolución cubana, las autoridades estadounidenses contemplaron la posibilidad de atentar contra su propia ciudadanía con el fin de justificar una guerra contra Cuba. Esta inquietante propuesta ha sido revelada a través de un documento desclasificado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
El plan, que incluía actos de terrorismo tanto reales como simulados, tenía como objetivo atacar objetivos civiles y militares. Entre las acciones propuestas se encontraba el hundimiento de un navío estadounidense en la base naval de Guantánamo, con el propósito de “dar una apariencia genuina” que sugiriera que detrás del ataque había “una fuerza cubana hostil”.
Acciones propuestas y justificación militar
Además, el documento mencionaba medidas como quemar aviones en una base aérea, llevar a cabo sabotajes, destruir un aparato no tripulado y difundir rumores sobre Cuba a través de radios clandestinas. Estas propuestas fueron presentadas al entonces secretario de Defensa, Robert McNamara, el 13 de marzo de 1962.
El texto señala que “EE.UU. respondería ejecutando operaciones ofensivas para asegurar el suministro de agua y energía”, además de “destruir emplazamientos de artillería y morteros” que amenazaban la base.
Operación Northwoods y su rechazo
Bajo el nombre clave Operación Northwoods, esta estrategia formaba parte de un conjunto más amplio conocido como Operación Mangosta, que abarcaba diversas iniciativas encubiertas estadounidenses contra Cuba. El objetivo principal era derrocar al Gobierno liderado por Fidel Castro; sin embargo, se presume que este plan fue rechazado por el presidente John F. Kennedy.
La propuesta fue mantenida en secreto hasta su divulgación en 1997 por una agencia federal encargada de supervisar la publicación de documentos gubernamentales relacionados con el asesinato del presidente Kennedy.
Nueva desclasificación bajo la administración Trump
Recientemente, el expresidente Donald Trump ordenó la revelación de archivos relacionados con el magnicidio ocurrido el 22 de noviembre de 1963, cuando Kennedy fue asesinado mientras viajaba en una limusina presidencial en Dallas, Texas. En sus declaraciones, Trump enfatizó que “es de interés nacional hacer públicos todos los registros relacionados con estos asesinatos sin demora”, refiriéndose también a los casos del senador Robert F. Kennedy y del reverendo Martin Luther King Jr., quienes también serán objeto de desclasificación.
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