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Trump desafía a los globalistas y pone en jaque la agenda del 'Gran Reinicio' del WEF
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Trump desafía a los globalistas y pone en jaque la agenda del "Gran Reinicio" del WEF

sábado 25 de enero de 2025, 15:45h

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La administración de Donald Trump está desmantelando las agendas globalistas y priorizando la soberanía de Estados Unidos al retirarse de la OMS y del Acuerdo de París. Estas políticas han generado una resistencia sin precedentes contra la agenda de "Gran Reinicio" del Foro Económico Mundial (WEF), que busca un mayor control global. Trump ha criticado la ineficiencia de la OMS durante la pandemia de COVID-19 y ha firmado órdenes ejecutivas para restaurar las protecciones de libertad de expresión y frenar la censura federal. Este cambio radical en la política estadounidense representa un desafío directo a los planes de gobernanza centralizada promovidos por líderes globalistas como Klaus Schwab, marcando un momento crucial en la lucha entre el control centralizado y la libertad individual.

En un giro significativo que ha generado reacciones en los círculos de poder global, la administración del presidente Donald Trump está desmantelando elementos clave de la agenda globalista promovida por figuras como Klaus Schwab y el Foro Económico Mundial (WEF). Desde su retiro de la Organización Mundial de la Salud (OMS) hasta la restauración de las protecciones a la libertad de expresión y el rechazo al Acuerdo de París sobre el cambio climático, las políticas de Trump están reafirmando la soberanía nacional y desafiando el control centralizado que han buscado durante mucho tiempo las élites globales.

Durante una reciente reunión del WEF en Davos, Schwab expresó un tono de desesperación, lamentando el desmoronamiento de su denominada agenda del “Gran Reinicio”. Esta visión, que aboga por un aumento en el gobierno global, la vigilancia y el control tecnocrático, enfrenta ahora una resistencia sin precedentes. Las acciones de Trump, junto con un creciente rechazo público contra el exceso de poder, indican un cambio sísmico en las dinámicas del poder global.

Un golpe a la gobernanza sanitaria global

El día en que asumió el cargo, el presidente Trump firmó una orden ejecutiva para retirar a Estados Unidos de la OMS, una decisión que subraya el compromiso de su administración con los intereses estadounidenses. Esta medida se produce tras años de críticas hacia la OMS por su manejo de crisis sanitarias globales, incluyendo su falta de transparencia y eficiencia durante la pandemia de COVID-19. Trump argumentó que el escaso retorno sobre las generosas contribuciones financieras realizadas por Estados Unidos y la falta de responsabilidad fueron factores determinantes para esta decisión.

A pesar del cabildeo realizado por Alemania y otras naciones para que Estados Unidos reconsiderara su postura, Trump se mantiene firme. “Esto es más beneficioso para América”, afirmó un partidario, reflejando el mantra “América Primero” adoptado por la administración.

Restauración de la libertad de expresión

La administración Trump también ha tomado medidas audaces para revertir la erosión de la libertad de expresión observada bajo administraciones anteriores. En su primer día en funciones, Trump firmó órdenes ejecutivas destinadas a poner fin a la censura federal y responsabilizar a los funcionarios de inteligencia por conductas indebidas.

“Bajo el pretexto de combatir ‘desinformación’, ‘información errónea’ y ‘malinformación’, el Gobierno Federal infringió los derechos constitucionalmente protegidos a la libertad de expresión de los ciudadanos estadounidenses”, señala uno de los documentos. Este establece medidas para prevenir futuras censuras impulsadas por el gobierno, incluyendo investigaciones sobre actividades pasadas y restricciones a los esfuerzos de censura financiados con fondos públicos.

Rechazo al alarmismo climático

El retiro de Trump del Acuerdo de París resalta aún más el rechazo por parte de su administración hacia las políticas globalistas. Los críticos del acuerdo argumentan que impone cargas económicas excesivas sobre Estados Unidos mientras permite que otras naciones, especialmente China, eviten compromisos similares.

Esta acción, junto con otras iniciativas, refleja una estrategia más amplia para priorizar los intereses nacionales sobre acuerdos internacionales considerados como amenazas a la soberanía estadounidense.

Una nueva era de soberanía y libertad

El colapso de la agenda globalista indica una nueva era marcada por la soberanía y libertad, donde millones exigen un regreso a políticas que prioricen las voces individuales y la autonomía nacional. Desde protestas contra mandatos relacionados con COVID-19 hasta resistencias contra identificaciones digitales y monedas digitales emitidas por bancos centrales, personas alrededor del mundo están reaccionando ante lo que perciben como una pérdida tanto personal como nacional en términos de libertades.

El tono sombrío expresado por Schwab en Davos refleja una transformación profunda en las dinámicas del poder mundial. La era sin restricciones del control globalista parece estar disminuyendo mientras los ciudadanos afirman sus derechos y demandan rendición de cuentas.

Las acciones decisivas del presidente Trump —desde retirar a Estados Unidos de la OMS y del Acuerdo de París hasta restaurar las protecciones a la libertad de expresión— no son meramente cambios políticos; representan un desafío directo a la visión globalista defendida por figuras como Klaus Schwab. A medida que enfrenta crecientes resistencias, se está presenciando un momento crucial en la lucha entre el control centralizado y la libertad individual. Para los partidarios de Trump, esto constituye una victoria para la soberanía y rendición cuentas. Para los globalistas, es un llamado urgente para reconocer que su visión del Nuevo Orden Mundial podría estar desvaneciéndose.

Fuentes utilizadas en este artículo incluyen:

Disswire.com

ConservativeUS.com

ReclaimTheNet.org

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