Ingrid Grudke revela infidelidades que marcaron su ruptura
La modelo Ingrid Grudke ha compartido detalles sorprendentes sobre la infidelidad que llevó a la disolución de su relación con Martín Colantonio, con quien estuvo vinculada durante siete años. Sin embargo, lo que ha causado mayor revuelo en la opinión pública es la implicación de su sobrina en este escándalo.
Durante una entrevista en el programa A la tarde, conducido por Karina Mazzocco, Grudke expuso la complicada red de engaños que enfrentó. La modelo mencionó: «Hace unos días, Martín me llamó porque todavía tenemos temas pendientes, como cuestiones económicas, y para evaluar la posibilidad de acudir a un profesional».
Una traición familiar devastadora
Grudke enfatizó que lo más doloroso no fue únicamente la infidelidad, sino también la traición dentro del núcleo familiar. La fisicoculturista reveló que el momento decisivo llegó cuando tuvo acceso a un chat entre Martín y Andrea, donde esta última escribió: «Me comí a mi tío». Para Ingrid, esa frase representó un golpe devastador.
«Eso es lo que más me duele. Martín, la persona en la que confié plenamente, se atrevió a burlarse de mí de esa manera», expresó Grudke. Además, relató cómo durante meses intentó desentrañar lo sucedido y confrontó a su pareja en busca de respuestas. «Les pregunté a ambos, y siempre me lo negaron», agregó.
La búsqueda de pruebas y el dolor de las mentiras
La modelo explicó que necesitaba evidencia concreta debido a sus sospechas sobre una posible traición. «Cuando vi la foto de ellos juntos, abrazados en un ascensor, lo confirmé todo», indicó.
A pesar del sufrimiento, Ingrid estaba dispuesta a aceptar que su ex pareja y Andrea pudieran haberse enamorado; sin embargo, no pudo tolerar las mentiras. «Enamorarse puede pasar, lo entiendo. Lo que no puedo aceptar es que me lo ocultaran», afirmó.
No obstante, el descubrimiento de esta relación no fue el único episodio doloroso para Ingrid. También mencionó que Colantonio admitió haber tenido una aventura con Florencia, una profesora del gimnasio que ambos habían abierto juntos. «Le pedí que me mostrara su última conversación con Andrea, y me respondió: ‘Si me pedís eso, andate'», recordó.
Reflexiones sobre el dolor y el aprendizaje
«Esto no es solo una traición amorosa; es una traición familiar. Es algo que te marca profundamente, pero también es una oportunidad para aprender y sanar», concluyó Ingrid Grudke.