Renuncias en la cúpula militar israelí
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Herzi Halevi, y el comandante del Comando Sur, Yaron Finkelman, han sorprendido al país con sus recientes anuncios de dimisión. Esta situación ha sido reportada por diversos medios locales, que destacan la gravedad de estas renuncias en un contexto de crisis de seguridad.
En una carta dirigida al ministro de Defensa, Israel Katz, el teniente general Halevi comunicó su decisión de renunciar a su cargo el próximo 6 de marzo. En su misiva, asumió la responsabilidad por lo que calificó como un “fracaso” de las FDI durante el ataque perpetrado por Hamás el 7 de octubre de 2023, cuando militantes cruzaron la frontera israelí. Además, Halevi expresó su intención de llevar a cabo una investigación exhaustiva sobre los eventos ocurridos y desmintió las teorías conspirativas que rodean el ataque, afirmando que “nadie ocultó información” y que “nadie sabía lo que iba a ocurrir”.
Crisis tras el alto el fuego
Estas declaraciones se producen apenas dos días después de la entrada en vigor de un alto el fuego y la liberación parcial de rehenes retenidos por Hamás en la Franja de Gaza. La renuncia de Halevi marca un hito significativo, ya que es la primera vez en 17 años que un Jefe de Estado Mayor dimite antes de completar su mandato completo. Hasta el momento, no se ha decidido quién será su sucesor.
Poco después del anuncio oficial, el general Yaron Finkelman también comunicó su intención de renunciar. En su declaración, admitió haber “fracasado” en su deber de proteger a los ciudadanos israelíes, aunque no especificó una fecha para su salida, indicando que “continuará cumpliendo con su misión mientras sea necesario”.
Una ola creciente de dimisiones
Las dimisiones en la cúpula militar se suman a una serie creciente de renuncias dentro del gobierno israelí. El pasado domingo, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, junto con otros dos ministros pertenecientes a su partido conservador, dimitieron en protesta por el acuerdo alcanzado sobre el alto el fuego con Hamás. Ben-Gvir condenó este arreglo, describiéndolo como una “rendición ante el terrorismo” y afirmando que “cruza todas las líneas rojas ideológicas”.
A lo largo del tiempo, varios altos funcionarios del Ministerio de Defensa han asumido responsabilidades por los trágicos eventos del 7 de octubre. Por ejemplo, Aharon Haliva, exjefe de la Dirección de Inteligencia israelí, presentó su renuncia en abril; mientras que Avi Rosenfeld, comandante de la División de Gaza, hizo lo propio en junio.
Responsabilidad política no reconocida
Otros altos cargos del Ministerio también han reconocido su culpa; sin embargo, aún no han presentado sus dimisiones. Entre ellos se encuentra el jefe del servicio secreto Shin Bet. Por otro lado, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y la mayoría de los miembros del gobierno no han admitido responsabilidad alguna por los fallos en la defensa nacional, insistiendo en que esta cuestión solo se abordará una vez concluido el conflicto.