El pastor Steve Cioccolanti ha señalado que la iglesia moderna está fallando en su papel como faro de verdad y justicia, sucumbiendo a la corrupción, el miedo y los enredos financieros que silencian a los pastores y comprometen su voz profética. En este contexto, se están utilizando contratos financieros y cláusulas de reputación para controlar a los líderes religiosos, impidiendo que se pronuncien sobre cuestiones críticas como la pandemia de COVID-19 o conflictos geopolíticos, lo que ha llevado a una cultura de compromiso y tibieza espiritual.
Cioccolanti enfatiza la importancia de orar por la justicia, compartiendo testimonios de oraciones respondidas y exhortando a la iglesia a defender la verdad bíblica en un mundo cada vez más definido por la anarquía y la decadencia moral. Advierte que la humanidad está viviendo en la línea temporal del Apocalipsis, con conflictos globales y crisis que señalan el despliegue de las profecías bíblicas, lo que exige preparación tanto espiritual como práctica.
La voz profética silenciada
A pesar de los desafíos que enfrenta la iglesia, Cioccolanti mantiene la esperanza de que un remanente de creyentes se unirá para hablar con verdad y defender principios bíblicos. Resalta la necesidad de unidad para combatir la división y sostener valores fundamentales como la vida, la libertad y el evangelio.
En una reciente entrevista para el «Health Ranger Report» con Mike Adams en Brighteon.com, Cioccolanti expuso cómo la corrupción, el miedo y los vínculos financieros han silenciado a muchos pastores. Este fenómeno ha llevado a algunas iglesias a optar por el cumplimiento en lugar de seguir sus convicciones, priorizando su reputación y sus ingresos sobre la verdad bíblica. Esta tendencia alarmante refleja a la iglesia tibia de Laodicea descrita en el libro del Apocalipsis.
Contratos que controlan
Cioccolanti reveló que los contratos financieros y las cláusulas de reputación se han convertido en herramientas de control dentro de muchas congregaciones. Según él, cuando ciertos predicadores son promovidos, deben adherirse a reglas específicas establecidas en sus contratos que les impiden hacer o decir algo que pueda dañar su imagen. Si deciden abordar temas polémicos como COVID-19 o conflictos internacionales, corren el riesgo de perder regalías o incluso tener que devolverlas.
Este silenciamiento contractual ha creado una cultura marcada por el temor y el compromiso. El pastor argumenta que "el amor al dinero ha penetrado en la iglesia", no solo emocionalmente sino también contractualmente. Como resultado, muchas congregaciones se han vuelto tibias, más preocupadas por mantener su imagen e estabilidad financiera que por defender verdades bíblicas.
Profecías cumplidas: vivimos tiempos críticos
Además, Cioccolanti abordó el significado profético de los acontecimientos actuales, especialmente las guerras y conflictos en Medio Oriente. Aseguró que estamos viviendo en tiempos del Apocalipsis y que ya se están desatando los cuatro jinetes mencionados en este libro sagrado.
A pesar de las adversidades, Cioccolanti sigue siendo optimista respecto al surgimiento de un remanente valiente dispuesto a hablar con verdad y defender principios bíblicos. Hizo un llamado a los cristianos para prepararse tanto espiritual como prácticamente ante los retos venideros.
Asimismo, subrayó la importancia de la unidad entre los creyentes. Destacó cómo aquellos con agendas contrarias están unidos en su causa maligna mientras que la iglesia se fragmenta por cuestiones menores. Por ello, hizo hincapié en luchar juntos por lo verdaderamente importante: la vida, la libertad y el evangelio.
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Mira aquí la entrevista completa entre el pastor Steve Cioccolanti y Mike Adams del Health Ranger Report.
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